El candidato presidencial, presentó algunos de los pilares del financiamiento de su programa de gobierno, los que tendrán su principal base en el incremento del gasto público y en tomar lo que define como “una deuda sana”.
Enríquez-Ominami fue claro al señalar que Chile tiene capacidad para endeudarse y que resulta muy relevante comprender que no todo endeudamiento es malo, refiriéndose al hecho de que es una alternativa para contribuir al financiamiento inmediato de los gastos que se necesita para reactivar la economía y avanzar en las transformaciones que Chile necesita: “Al lado de una empresa hay personas “, dijo agregando que, “Según el Banco Central, los hogares chilenos deben en promedio 75% de lo que ganan. Tenemos un pueblo endeudado, un pueblo que con los primeros retiros, compró cosas, ahorró y pagó deudas y el escenario hoy es que los bancos tienen 300% de utilidad mientras las utilidades de las pymes, que son las que generan empleo, es de cerca del 7%”.
En ese sentido, el candidato a La Moneda fue enfático al decir que, “Lo que proponemos es terminar con la idea de un pueblo endeudado y un Estado más rico que su pueblo. Como futuro presidente de Chile propongo ir a los mercados internacionales en marzo de 2022, donde la tasa de interés no es alta, a endeudar al Estado para que no sean las y los chilenos quienes tengan que sobre endeudarse”, dijo.
El argumento del presidenciable se basa en el hecho de que la deuda pública chilena está bajo el 40%, mientras los países de renta media, en vías de desarrollo y parecidos a Chile como Colombia y Brasil, tienen 50% de deuda pública, lo que indicaría que Chile aún tiene un margen para endeudarse. “Eso significaría casi mil millones de dólares adicionales al mes que podríamos inyectar a la economía por dos años”, mencionó el candidato explicando que, “No toda la deuda es mala, a veces uno se endeuda para pagar deuda y esa es una mala deuda, pero hay una deuda sana, como cuando me endeudo para generar un negocio que me genera más interés que el banco, y esa es una buena deuda”.
El líder progresista propone entonces “tomar 10% de deuda pública, porque las tasas de interés a nivel internacional no son las más altas, porque Chile tiene una buena disciplina fiscal y una buena calificación de riesgo internacional y porque en lo personal, siempre he entendido que primero los pobres, por el bien de todas y todos, ya que no puedo tolerar que tengamos un Estado rico y un pueblo pobre, recalcó.
Entre las acciones de apoyo a las MYPIME, ME-O mencionó que, “Tendrán acceso a un millón de pesos para iniciar, cualquier emprendimiento que se endeude en 10 millones de pesos a cinco años, si al segundo año tiene utilidades y genera empleo, los otros tres años de deuda los pagará el Estado, si una PYME necesita endeudarse, le ofreceremos crédito bancario a tasa 0% con 8 meses de gracia”, señaló por mencionar algunas de las propuestas para la reactivación económica de su programa de gobierno, acciones que tendrían un valor cercano as los 3 mil millones de dólares y que se financia con deuda, “Sabemos que eso debe pagarse, pero al mismo tiempo sabemos que al vecino que no tiene trabajo y tiene una MYPIME va poder producir , va a generar ingreso y va a pagar IVA, es decir, se recupera 19% como Estado”.
“Un presidente que tiene una economía que funciona es un presidente que cumple con su deber. Un presidente que toma deuda internacional y lo transforma en esfuerzo es muy importante, por eso he planteado al país la necesidad de tomar deuda pública para reinyectarla en crecimiento de corto y largo plazo. En eso tengo una enorme diferencia con las otras candidaturas, lo técnicamente correcto y lo responsable es tomar esa deuda que es sana”, agregó, recalcando que esto lo diferencia de otras candidaturas: “Nuestros economistas no son conservadores, son audaces. He visto declaraciones de algunos economistas de Boric y de Provoste bien parecidos a la Concertación, que piden el voto por izquierda y gobiernan por derecha”, dijo.
Finalmente, el candidato presidencial aseguró que, “Vamos a aumentar la deuda pública para desatormentar al pueblo de Chile, que es un pueblo decente, que paga sus deudas pero está demasiado endeudado. Es el Estado el que se va a endeudar por ustedes y va a invertir en corto y largo plazo”, sentenció.