Marco Enríquez-Ominami, ex parlamentario y ex candidato presidencial, afirma estar alejado de la política. De visita en Chillán, el fundador del Partido Progresista (PRO), estrenó su más reciente documental «Al fondo a la izquierda», al que define como un «ejercicio subjetivo de reflexión, crítica sobre el rol de la izquierda en América Latina». Dicha realización le tomó dos años.
Enríquez-Ominami espera seguir en dicha ruta, trabajando en realizaciones audiovisuales, a lo menos por dos años. De política, o más bien de coyuntura política, prefiere opinar poco y nada. Así, y según lo dicho, hoy, a lo menos, le cierra la puerta a asumir una nueva candidatura presidencial.
-¿Qué tan profundo es su desprendimiento de la política?
-Total y absoluto. Milito en mi partido, cuando estoy en Chile participo del debate estratégico pero no tomo decisiones como antes.
-Pero, ¿cuál es su visión acerca de temas contingentes como el proyecto que busca reducir la jornada laboral a 40 horas semanales?
-Cuando uno se retira de la política, entre otras cosas, no opina de coyunturas, pero mi posición es favorable, porque creo que en América Latina, y se ha demostrado, el problema es la productividad, que tiene mucho que ver con lo laboral.
-¿Cuáles son sus proyecciones como documentalista?
-Tengo la impresión de que el próximo documental será en un año más, que es del Papa Francisco, del Amazonas, y uno tercero de Venezuela.
-¿Y cuál es su mirada sobre lo que ocurre en Venezuela?
-¿Te acuerdas de la ‘Batalla de Chile’? Es un documental hecho por Patricio Guzmán hace 40 años, y filmó durante los mil días de Allende, con muchas cámaras; es una inmersión y nosotros hicimos un poco lo mismo.
-¿Durante cuánto tiempo?
-Varias veces grabamos, en 2017, 2018, 2019.
-¿Y ha viajado a Venezuela? ¿Qué le ha parecido la situación socio-política que allí se vive?
-Se podrá ver en la película.
Ñuble y regiones
-¿Qué le parece Ñuble Región?
-Conozco bien los debates de la región porque participé en ellos, apoyé, pero creo que hay un problema grueso de dos tipos pero lo veo en todo Chile: del ingreso y con la deuda privada, que, a mi juicio, está desregulada.
-¿Cómo cree que se está trabajando en materia de regionalización?
-Las regiones son como los artistas, demasiado generosas. Son 200 años que se han reído de ellas a carcajadas; peor aún, está escrito en la Constitución: Estado Central y Unitario. Eso me parece un truco electoral, es una gran mentira. Chile no quiere tener federalismo.
-A propósito de las elecciones de gobernador regional para el próximo año, ¿tiene el PRO algunos precandidatos en Ñuble?
-A la noche (ayer) tenemos una comida con los dirigentes, hablaremos sobre eso.
-¿Cree suficiente que el 1% de altas inversiones quede en regiones?
-No opinaré de política coyuntural. Los chilenos saben lo que pienso, me premiaron y castigaron, ya está hecha la relación.
-¿Cierra la posibilidad de asumir una nueva candidatura presidencial?
-Hoy no lo veo (…) Actualmente tengo proyectos documentales, con contratos, desafíos.
«Es curioso que uno se retire de la política y se produce una relación muy distinta. Me siento cómodo»
Marco Enríquez-Ominami, Documentalista y ex, candidato presidencial
Ominami sugiere que en materia de realización documental, la institucionalidad estimule la primera obra del realizador a través de fomento antes que fondos concursables como el caso de Fondart. «La concursabilidad se hizo cuando había muy pocos recursos, hoy hay más. Se podría tener ambas, concursabilidad y el fomento, con un plan de cinco años financiados de actividad cinematográfica (…) En Chile falta un subsidio y un fomento a la ópera prima, a la primera obra, es muy difícil poder filmar por primera vez».
Fuente: Crónica Chillán