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[El Mercurio] La primera diputada: Inés Enríquez Frödden

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Como efecto de la ley que otorgó el voto femenino lucha en que también participó, esta abogada penquista se convirtió en la primera chilena en llegar al Parlamento. Ya había sido además la primera intendenta.

Cuando en enero de 1949 se promulgó la ley que permitiría a las chilenas votar en elecciones parlamentarias y presidenciales (desde 1931 podían en las municipales), también obtuvieron la posibilidad de ser candidatas a dichos cargos. La primera ocasión se dio en enero de 1951, tras la muerte del diputado radical por Concepción, Ángel Muñoz, lo que generó una elección complementaria para reemplazarlo por el resto del período. El 18 de marzo, con 16.935 votos (45%) ganó la postulante radical -apoyada por el partido femenino-Inés Enríquez Frödden, quien el 25 de abril asumió como la primera diputada del país.

No era una novata. Hija de una connotada familia penquista, sus hermanos Humberto y Edgardo fueron respectivamente senador y rector de la Universidad de Concepción, además de ministro de Educación de Salvador Allende. Inés Enríquez ingresó al Partido Radical en 1934, siendo estudiante de leyes, y encabezó todas las instancias femeninas de la colectividad, además de participar en el movimiento pro voto femenino. Se tituló de abogada en la Universidad de Concepción en 1938, donde luego ejerció como docente y en 1940 inició su carrera en la intendencia local. A mediados de 1950, su nombre sonaba para cubrir una vacante parlamentaria, pero el Presidente González Videla la nombró intendenta de Concepción. Esta no era una zona fácil. Entonces existían constantes conflictos en la minería del carbón. También estaba la construcción de la planta siderúrgica de Huachipato.

En la Cámara de Diputados coincidió con el escritor Baltazar Castro, quien en su libro «¿Me permite una interrupción?» (1962) se refirió al impacto que causó la llegada de la primera mujer al Congreso. Pero «la gentil diputada»-como la llamaba la prensa- no sólo llamó la atención por el toque femenino. En sus cuatro períodos (fue reelecta en 1957, 1961 y 1965) se ocupó de temas sociales, logrando que se aprobaran mociones sobre asignación familiar y jubilación de las empleadas particulares, entre otras. También presentó el primer proyecto de ley de divorcio vincular, que no se tramitó. Desde otras tiendas políticas le ofrecieron ser incluso candidata a senadora por Santiago, pero -según la revista Zig-Zag- fue enfática: «soy radical y moriré radical».

Inés Enríquez murió en agosto de 1998. Durante su paso por el Congreso, otras cuatro mujeres fueron electas diputadas y una senadora.
Por sergio caro
Fuente: El Mercurio