Un grupo de parlamentarios presentaron en la Cámara de Diputados un proyecto de revocatoria de mandato para Diputados y Senadores.
Este instrumento se fundamenta en el principio de soberanía popular y según los autores pretende romper con la actual democracia delegativa, y así entregar a los ciudadanos las condiciones efectivas para una real participación política durante todo el periodo de sus representantes.
La discusión de este proyecto fue presentado el 2006 por Marco Enríquez-Ominami y otros diputados. A juicio de los parlamentarios que ahora lo re-ingresan, el referéndum cobra enorme importancia frente a los casos en que se han visto involucrados algunos parlamentarios y que han afectado gravemente la credibilidad de la democracia.
El diputado del Partido Liberal, Vlado Mirosevic, dijo que “este es un proyecto de responsabilidad política, ya que nosotros somos funcionarios elegidos con un mandato claro y si en algún momento no cumplimos con los deberes del cargo entonces será posible que la ciudadanía manifieste su descontento por medios institucionales”
“Hemos apoyado esta iniciativa porque creemos desde hace muchos años atrás que es necesaria una mayor participación ciudadana, ya que los representantes populares son electos en base a un programa que muchas veces no cumplen. La ciudadanía debiera tener la facultad de poder revocar en estos casos, pero también en aquellos donde existe una seria falta de probidad. Yo creo que vamos por un buen camino de fortalecer una mayor participación ciudadana que la gente reclama con justo derecho”, afirmó el diputado del PPD, Guillermo Ceroni.
Por su parte, el diputado Rodrigo González indicó que “cada persona que postula a un cargo de representación popular, no sólo los parlamentarios, debieran presentar un programa a sus electorales, de manera transparente y que quede depositado en un lugar determinado. Si no cumple ese programa cabe presentar el mandato revocatorio, no solamente cuando se han cometido delitos, sino que cuando esa persona ha burlado la promesa o el compromiso que ha tenido con los electorales”.
Finalmente el diputado PPD, Ramón Farías, señaló que “es importante que exista un referéndum revocatorio para los parlamentarios en general, y que exista cortapisas para que tampoco se transforme en una especie de caza de brujas, que permita que en cualquier momento se le pueda exigir la renuncia de un diputado por desavenencias políticas. Para ello se necesita el 20% de las firmas y más del 50% de los votos para poder revocar. Además, sólo se puede hacer una vez, antes que cumpla la mitad del periodo. Esto lo hace un proyecto viable, ya que empodera a la ciudadanía y a la vez le da garantías a las autoridades para que sea una herramienta fiscalizadora bien utilizada”.