Inéditos compromisos programáticos para proteger a los consumidores dio a conocer hoy el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami.
Acompañado por candidatos parlamentarios del pacto Sí Tú Quieres Chile Cambia, el presidenciable anunció las medidas, la que fueron previamente acordadas con la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (Conadecus).
“Yo escucho a mis colegas y contendores hablar de más Sernac, y ahí hay una trampa, porque prometer más Sernac es también decirle a los consumidores que los abusos van a seguir. En materia de bancos no se trata sólo de terminar con este abuso, sino que sancionarlo; por lo tanto, proponemos apuntar a la raíz del problema que es generar un desincentivo al abuso por parte de los bancos. Hay delincuentes que merecen cárcel, y otros de cuello y corbata que son tan condenables como los delincuentes que pagan con cárcel”, señaló Enríquez-Ominami.
“Hoy hemos venido a presentar dos compromisos con los consumidores chilenos. Proponemos por una parte eliminar el actual artículo 9 de la ley 18.010 que permite cobrar interés sobre intereses en caso de deudas vencidas. Si un chileno no paga una deuda no es porque no quiera sino que porque no puede. Malamente podrá pagar una deuda aun mayor”, explicó.
En segundo lugar, Enríquez-Ominami señaló: “Nos comprometemos a eliminar el monto de 50 UTM de multa (alrededor de 2 millones de pesos) y que no exista tope, para que un juez pueda fallar en conciencia respecto al tamaño de abuso. Proponemos que debería ser relacionado al tamaño del daño. Si hay empresas que abusan sin tope, entonces las multas también serán sin tope. Lo que buscamos es un desincentivo al abuso antes de que este suceda”.
“Mucho hemos hablado de ética por estos días respecto de los derechos humanos. En la relación entre consumidores, bancos y empresas también debe haber una ética de la buena fe, de cumplir las promesas, de no tener letra chica”.
El candidato agregó: “Los políticos tradicionales han hecho algo que a mi juicio es improductivo, como es centrar su discurso en la delincuencia y la mano dura. Pero esta mano dura debe ser para todos, por eso es que hemos dicho que, a diferencia de los partidos políticos tradicionales, se requiere con firmeza denunciar a los delincuentes de cuello blanco y corbata”.
Consultado sobre su balance tras los actos de conmemoración de los 40 años del Golpe, señaló: “En lo personal no tengo cuentas pendientes ni facturas que pagar, mi ánimo sólo es construir un futuro más próspero y solidario, pero no renuncio a la justicia y la verdad. Creo que las ceremonias de ayer tenían algo que evidenciaban que no se logra un gran acuerdo en torno a la verdad, y esa desunión tiene que ver con una generación que ya gobernó, esclava de lógicas del pasado, una derecha que no quiere pedir perdón, salvo su Presidente, que en este caso ha sido lejos el más audaz en estas semanas. Por otro lado una Concertación que fue la misma que defendió a Pinochet en Londres. Es decir, ambas coaliciones pertenecen al pasado, a la mala política”.