La carta del PRO aborda el principal objetivo de su propuesta económica, advirtiendo que no cree en “la vieja discusión de la izquierda y la derecha” entre Estado versus mercado.
Por Ángela Chávez Molina
Toda esta semana el candidato presidencial del PRO, Marco Enriquez-Ominami, se ha dedicado a difundir su propuesta «Democracia Económica». Para ello llegó incluso hasta el ministerio de Hacienda para dar a conocer sus planteamientos, los que sintetiza como «un cambio a las reglas», las que a su juicio son el problema que actualmente enfrenta el país y que además necesitan de un presidente «corajudo que use el respaldo popular y lo ponga al servicio de una idea».
Bajo este último principio, adelanta que «una reforma tributaria más ambiciosa que la de Piñera va a tener la aprobación si es bien presentada»
– Propone una serie de medidas bien radicales como recuperar la soberanía de los recursos naturales como cobre y agua. Eso significa que ambos vuelvan a manos del Estado, ¿eso no es cambiar las reglas del juego?
– Sí, se trata de cambiar las reglas. Lo que ponemos en duda son las reglas que tenemos. El problema de energía, y podemos discutirlo, es un problema de reglas, no de presupuesto. Más simple, sería injusto no reconocer que el presupuesto en educación se triplicó, estamos gastando más, pero el problema son las reglas. El Código de Aguas es de 1981, separa el agua de la tierra y contradice la Constitución, dice que puede haber un agricultor con tierra pero sin agua y un dueño de acciones de agua pero sin tierra. Es una locura, hay dos derechos de agua y el 70% de los derechos de agua que se devuelven a la fuente de origen está en manos de Endesa, y el 70% de los derechos de agua que no se devuelven a la fuente de origen está en manos del sector agroexportador. ¿Y para los pequeños agricultores? Proponemos derogar el Código de Aguas y no se trata de chilenizar el agua que ya es chilena, si lo que ocurre es que los derechos de agua están en manos de unos pocos.
– ¿Qué viabilidad le ve a esto?
– No creo en esta vieja discusión de izquierda y derecha de que la única discusión posible es si el Estado es dueño de las cosas. No creo que el tema sea el de la propiedad solamente, a veces es mejor tener la renta que la propiedad. La izquierda tradicional dice que todo sea estatal, yo prefiero la plata del cobre. Si me dicen que la minería debe ser estatal, no, a mi garantícenme que la plata quede en Chile y que la renta sea para la educación y otros. Si el que opera eso es el Estado o el mercado estoy disponible a la discusión. No me cierro en nada a que de repente el privado pueda ser mejor que el Estado, pero en la medida que la renta quede acá.
– ¿Eso respecto al cobre?
– Lo que tenemos en Chile es un mal escenario, tenemos 70% de la minería privada y además un impuesto específico que si se compara lo que pagan por impuesto especifico las 10 grandes mineras y lo que paga Codelco, es impresionante. Codelco vale casi 10 grandes mineras. Lo que estamos planteando es súper simple: discutamos la renta. Ahora el tema es lo razonable de las propuestas, si se dice un 90% de royalty es imposible, pero en Chile existe un impuesto especifico de un 4% a un 12%, y en rigor muy pocos pagan 12%. Lo que estamos diciendo es que tratemos que sea el tope del 12% y hay que buscar mecanismos.
– Desde el mismo gobierno han dicho que estas iniciativas afectan las inversiones…
– Al ministro de Hacienda fui a expresarle mis diferencias. Estoy seguro que esas declaraciones sobre la campaña del terror y que este debate frenaba la inversión es politiquería. Si quieren un debate sobre las desconfianzas, a los empresarios debiera preocuparle mucho más que el cambio de reglas, el rigor y no es rigurosa la Casen, ni el INE.
– Dice que no cree que el Estado lo resuelva todo, pero plantea modificar los quórums que impiden crear empresas públicas, ¿está pensando crear nuevas empresas públicas?
– El año ’90 la minería estatal era 70% y la privada 30%, hoy es al revés. Estoy a favor de que exista una mayoría del Estado en la minería. Que el Estado de Chile tenga el 51% de la minería y los mecanismos son muchos. Hay que revertir ese 70% versus 30%, porque necesitamos que el Estado tenga mayor participación en el sector. Los mecanismos tenemos que afinarlos pero no me cierro. Hay que abrir un debate, que será bastante complejo: si es que entran capitales privados a las empresas públicas y capitales públicos a las empresas privadas. Creo en la propiedad como en el caso del Transantiago. En otros casos como los recursos naturales digo, dame la renta, estoy dispuesto a esta discusión. Pero lo que no puede ser es que no tengamos el control estratégico de nuestra minería.
Gradualidad y energía
– ¿Ud también plantea la eliminación del FUT?
– Ese fue el punto de mayor diferencia con el ministro de Hacienda. Es un mecanismo que tuvo mucha importancia en el pasado y que hoy no cumple su función. Creemos que una eliminación progresiva es razonable. Para la PYME haría una política de excepción.
– ¿En materia energética qué propone?
– Uso eficiente de energía, las grandes mineras pueden hacer un esfuerzo, hay 2.000 megas en 10 años que se pueden ahorrar ahí, son 10 termoeléctricas menos. También hay que avanzar en un desembolso fiscal importante, de US$ 500 millones en energía renovables no convencionales. No a HidroAysén por varias razones: concentración, el tendido de 2.000 kilómetros, Aysén es más estratégico que HidroAysén, hay otras cuencas en que perfectamente se pueden instalar otras hidroeléctricas. No estoy contra la hidroelectricidad, estoy contra HidroAysén. Aquí ha faltado coraje, hemos tenido presidentes de la República pero no líderes. Somos la candidatura que tiene una propuesta, que incluye cambio de reglas que no le va a gustar a las eléctricas porque propongo el impuesto verde que es la creación de un impuesto a las hidroeléctricas.
– ¿Cuál será su compromiso con la regla fiscal?
– No estoy en contra de la disciplina fiscal, no me molesta. La discusión no es si se cumple o no la regla, sino que se gaste bien.
BACHELET «OFRECE CUOTAS… NOSOTROS NO»
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– ¿Cuántas coincidencias y/o diferencias hay entre su propuesta y la de Bachelet? Ella también plantea eliminar el FUT…
– Ella no aborda la jubilación, la salud, la cultura. Dos, a diferencia de ella creemos en derechos universales garantizados. Hay otra diferencia: yo puedo hacer un compromiso meritocrático. Ninguno de mis seremis será cuoteado, ella solamente ofrece cuotas. Ya está el comando cuoteado. Nosotros no. Los funcionarios públicos pueden saber que los que han sido buenos serán confirmados y el aparato del Estado no será terreno de cabildos de cuotas, feudos de un senador, diputado y un partido.
– En un escenario de segunda vuelta entre Bachelet y la candidata de la derecha, ¿qué va a hacer ME-O?
– Pasar a segunda vuelta.
– Parisi dijo que en su caso no repetiría la que fue su actitud frente a Frei en 2010?
– Si, dijo que después se iba a ir a la playa. Yo no me fui a la playa, construí un partido, una fundación, ganamos alcaldías, concejalías, llevamos lista casi completa de diputados, consejeros regionales y algunos senadores, son proyectos distintos.
– Pero es un hecho que ME-O enfrenta un escenario electoral más complejo, hoy compite con otros 8 candidatos y ya no es la novedad…
– No, distinto pero no más complejo. ¿Y Bachelet es novedad?, ¿Matthei es novedad?. Lo mío no fue por la novedad, lo mío fue por la audacia.
– ¿Pero hay otros 8 candidatos?
– A favor mío. Esa vez yo era el único candidato contra el duopolio. Jocelyn-Holt estaba con la Concertación y Parisi con la derecha y hoy están independientes, le están quitando votos a ellos. La pelea por el segundo lugar está abierta.