Propuestas claves de su programa de salud que beneficiarían de manera directa a millones de chilenos a lo largo de todo el país presentó hoy el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami.
El presidenciable anunció la creación de un Laboratorio Farmacológico Nacional, una Agencia Nacional de Medicamentos, una Unidad de Vigilancia Epidemiológica y la creación de farmacias públicas en todas las comunas del país.
“En Chile el Estado compra alrededor del 80% de los fármacos disponibles, luego de que se dejara de fabricar remedios a comienzos de los 80 y vacunas en 1994. Por otra parte, cuando estos ingresan al país, el ISP no analiza su calidad”, señaló el candidato.
Enríquez-Ominami agregó: “Los elevados precios de los fármacos en la actualidad de deben a que las recomendaciones de la Cenabast no son vinculantes, Chile no produce genéricos, el Laboratorio Chile es privado, se pagan muchas patentes y cada consultorio obtiene precios distintos ya que se trata de licitaciones vía Chilecompra”.
Patricia Morales, encargada programática de la campaña, puntualizó: “Creemos fundamental que en Chile exista un centro nacional de medicamentos y unidades de vigilancia epidemiológica, de manera de establecer una guía de cuáles deberían ser los medicamentos asociados a las patologías que tienen mayor frecuencia. Esta guía debe ser vinculante para todos los centros de atención pública, con el objetivo de evitar la autorrecetación”.
Enríquez-Ominami agregó: “Es urgente que Chile cuente con un Laboratorio Nacional que sea capaz de producir cantidades suficientes de medicamentos para que no ocurra lo que está pasando hoy en con la influenza, donde no hubo una política pública de prevención y planificación adecuada”.
Respecto de la creación de una red de farmacias pública, señaló: “Es urgente también crear la figura de farmacias públicas. En Chile hay muchos lugares, barrios y comunas que no tienen acceso a farmacias. No estamos de acuerdo con la venta de medicamentos en supermercados, porque aumenta la autorrecetación, y tampoco influye forzosamente en una baja en los precios. La solución es farmacias públicas que permitan al Estado garantizar acceso a fármacos y vacunas a lo largo de todo el país, pero también introducir la competencia a las farmacias y asegurar precios coherentes”.
Consultado sobre el caso de colusión de las farmacias, el candidato señaló: “Lo que hemos visto ayer es gravísimo. Esto enferma aún más al paciente, y ayer se demostró una vez más que existe justicia para ricos y justicia para pobres. Ayer fueron condenados apenas 10 ejecutivos a tomar clases de ética, una recomendación, y adicionalmente se les pidió abonar 250 millones de pesos entre los 10”.
Enríquez-Ominami concluyó: “Yo no sé cuántos chilenos serán condenados por algo tan grave como es coludirse contra los enfermos de diabetes e hipertensión, quienes estuvieron sometidos a riesgo de muerte por no poder acceder a su medicamento por el alto precio impuesto por estas tres cadenas de farmacias. Es francamente irritante que la Justicia sea censitaria, tal como lo fue el voto censitario en Chile. Es por todo esto que hoy hemos querido ofrecer una solución concreta al tema de los medicamentos”.