Hasta la esquina de Suecia con 11 de Septiembre llegó el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami para apoyar el cambio de nombre de esta última avenida por el de Nueva Providencia.
El presidenciable estuvo acompañado por el concejal PRO de la comuna Jaime Parada, quien cambió de manera simbólica el nombre de la arteria, a un día de que el concejo municipal vote la iniciativa.
Jaime Parada señaló: “Estamos haciendo un cambio simbólico, antecediendo lo que va a ocurrir mañana con el cambio de nombre de la Avenida 11 de Septiembre por el de Nueva Providencia, de acuerdo a la votación que estamos seguros se va a dar mañana en el concejo municipal”.
Parada agregó: “Nos parece impresentable que esta fecha sea recordada y celebrada con el nombre de una calle. No nos engañemos: esta fecha fue puesta así precisamente para celebrar algo que no nos gusta, que es la violación de los derechos humanos, el golpe catastrófico que terminó con una democracia, que si bien estaba en problemas y era inestable, no merecía el tipo de violencia que se ejerció”.
“Yo como concejal progresista soy el voto que faltaba, y lo digo con mucha humildad, para poder hacer este cambio. A partir de la última elección, pudimos entrar al concejo y equiparar fuerzas en ese mismo concejo. Nos parece impresentable que aquellas personas afectadas por el golpe de Estado transiten por esta calle y tengan que revivir lo terrible de la dictadura”.
Marco Enríquez-Ominami apuntó: “Esto muy contento de lo que ha hecho Jaime Parada, quien no sólo es concejal de la diversidad sino también del progresismo. Estoy orgulloso de que 24 años después un concejal progresista sea protagonista junto a la alcaldesa de Providencia de una iniciativa tan importante y espero que mañana en el concejo resuelvan con conciencia. Jaime acaba de comprometer su voto. Me parece un lujo que un concejal joven y con energía ponga las cosas en su lugar”.
“No es normal que una avenida festeje un golpe de Estado. No hablo sólo como candidato, sino también lo hago como hermano, sobrino, nieto e hijo de asesinados y torturados. Cuando llegué a Chile del exilio siempre me llamó la atención el nombre de esta calle. Es muy raro que un país festeje con el nombre de una calle una fecha donde murieron tantos”, agregó
Consultado sobre quienes se oponen al cambio de nombre de la avenida, Enríquez-Ominami señaló: “La tolerancia tiene que ver con honrar valores. Toleremos valores como los derechos humanos, toleremos valores como que el Estado no debe prestarse para matar. Es un día que nos entristece, que nos divide y nos separa”.
El presidenciable concluyó: “El cambio de nombre a la calle no significa exacerbar una posición u otra, sino poner las cosas en su lugar. Los que quieran rememorar la dictadura tienen todo el derecho, por eso tienen a sus candidatos Allamand y Longueira, pero no nos hagan transitar por una calle que tiene hoy día una lápida encima”.