Hasta el frontis del Instituto Nacional del Deporte (IND) llegó el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami para presentar su propuesta para un Ministerio del Deporte. El inédito anuncio lo realizó junto a la Coordinadora Programática de su campaña Patricia Morales y el Encargado del Área de Deportes Felipe Fuenzalida.
En la ocasión, Enríquez-Ominami se refirió también a la franja televisiva de primarias y al debate televisivo de los precandidatos de la Alianza.
Sobre la propuesta de Deportes, Patricia Morales señaló: “Queremos hacer un llamado al Gobierno por el proyecto de ley del Ministerio del Deporte. Pedimos que se apruebe y se termine de legislar sobre la materia para que pueda ingresar a la discusión presupuestaria de este año. Entendemos que hasta ahora el presupuesto que se contempla es de 200 millones de dólares, lo que es ínfimo. Lo importante es que se aumente el presupuesto del Ministerio del Deporte y se duplique al menos a 440 millones de dólares”.
Marco Enríquez-Ominami explicó: “Proponemos un Ministerio del Deporte que no esté en la mesa del pellejo, que tenga plenas atribuciones y no como lo que tenemos hoy en esta materia y en cultura. Proponemos duplicar el presupuesto, pero esa no es la discusión. Lo que nos parece importante es que no hay institucionalidad, lo que existen son jefes de servicio. Proponemos un Ministerio con rango de Ministro, con plenas atribuciones, no como el ministerio de Cultura. El medio ambiente y la cultura están en la mesa del pellejo del gabinete y nosotros proponemos que estén –para decirlo en términos deportivos– en Primera División”.
Felipe Fuenzalida agregó: “Hoy el deporte está centralizado en iniciativas sólo en Santiago y lo que queremos es que cada región tenga un epicentro contundente y fortalecido, ya que hoy todos los deportistas deben emigrar a Santiago. Queremos formar Centros de Alto Rendimiento regionales y que eso les permita autonomía para implementar programas de trabajo. Paralelamente a eso, queremos fortalecer el deporte escolar”.
Respecto del debate televisivo de los precandidatos de la Alianza, Enríquez-Ominami señaló: “Hemos dicho que el debate de la Concertación es como si lo hubiese organizado los pollos y las farmacias, una colusión. Bachelet prohibió que se le hablara directamente, había que pedirle permiso al profesor Matamala para hablarle y vemos que para TVN están imponiendo las mismas reglas”.
El presidenciable agregó: “Allamand y Longueira con los grandes defensores de la desigualdad hablan de justicia y son ellos los que han bloqueado todas las reformas durante 23 años. Entiendo que las campañas se trata de seducir, y la tarea de los contrincantes es marcar nuestras diferencias. El bloqueo de Chile son ellos. Han dicho que no a reformas en justicia social, en materia financiera, en AFP. Son los reyes del bloqueo, hubo que convencerlos durante 13 años con la ley de divorcio”.
Consultado sobre la aprobación de una franja televisiva para las primarias, el candidato señaló: “Tengo una opinión buena y una mala. La buena es que espero que en la franja nos puedan explicar cómo van a hacer todo en 4 años si tuvieron 20 y no lo hicieron. La opinión más dura es que se trata de un abuso, una colusión total. Para sacar la ley del bosque nativo los diputados se demoraron 16 años, y para hacer una franja para ellos se demoraron dos horas. Para subirse el suelo, cambiar las asignaciones y darse –entre comillas– un mes de vacaciones se demoran tres horas. Son una vergüenza y lo digo con toda responsabilidad porque soy un tipo prudente. En dos horas se hicieron una franja para mirarse al espejo a sí mismos. Es un escándalo grave, ya que cuando hicieron la ley de primarias no tenía considerada franja”.
Sobre el mismo punto, el presidenciable concluyó: “A la UDI no le conviene que haya franja porque no quiere que la gente vaya a votar. Que ellos nos digan a última hora que no harán algo por injusto, no me parece, lo hacen porque tienen pánico a que haya una votación en las primarias. No es un tema ético, es un tema práctico. Allamand necesita franja para tener más votación, y Longueria necesita que vote menos gente. Para esa chimuchina no nos vamos a prestar”.