Frente al edificio de la Bolsa de Comercio de Santiago, el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami presentó hoy una serie de propuestas de reformas al sistema financiero y de bancos. El anuncio lo hizo acompañado por el Encargado del Programa Económico Andrés Solimano y por el Presidente de la Organización de Consumidores y Usuarios (Odecu) Stefan Larenas.
“Queremos un sistema financiero al servicio de las personas y no al revés. Queremos que entrar a un banco no sea como un alunizaje a la inversa. Tal como en el Metrópolis, queremos que ir al banco no sea lo mismo que caer en la cárcel. El sistema presta un servicio clave para la economía como es el crédito y el préstamo, pero en condiciones desiguales y asimétricas”, introdujo el presidenciable.
Andrés Solimano explicó: “Nuestro diagnóstico es que el sistema bancario chileno es muy concentrado con dos bancos que contabilizan el 45% de las colocaciones de todo el sistema. La banca juega un rol muy importante, pero esta banca está dejando a una parte importante del sistema productivo –las pymes– afuera. Para ellas o es muy caro o simplemente no reciben créditos. Es central reformar el sistema financiero y bancario, abrirlo a una competencia efectiva y regularlo”.
“Se debe revisar la tasa máxima e incluso el costo del crédito del Banco Estado, el que es muy alto para las pymes. Se supone que es una banca pública de desarrollo, pero opera con criterios de mercado, comerciales”, añadió Solimano.
Enríquez-Ominami defendió la idea de la democracia económica. “Queremos que la sociedad fiscalice tanto al sector privado como público. Esta es una pieza central de nuestro programa. Queremos que el sistema financiero conozca la democracia y terminar con la asimetría de información”.
“Concretamente queremos terminar con la cláusula del mandato, que permite que los bancos por medio de una sola firma tengan la facultad de renegociar en nombre del cliente no una sino varias veces. Eso debe terminarse. Nos preocupa también la publicación poco regulada de los protestos. Nos parece que sólo deben ser publicados aquellos que son fehacientes”, agregó el presidenciable.
“El Parlamento se ha pronunciado sobre varias de estas materias, pero ahora falta un Gobierno que se comprometa y empuje estos temas.
La nuestra es una candidatura que propone un sistema financiero al servicio de las pymes y de las personas”, señaló.
Por su parte, Stefan Larenas añadió: “La ley de operaciones de crédito data de 1984, cuando los niveles de créditos eran mucho menores. Esa ley sigue vigente. Todavía es posible que el emisor del crédito acelere el conjunto de las cuotas si hay algún atraso.
Esto se suma al anatocismo, que es la escalada de capitalización de intereses sobre intereses. Hoy una persona que adquiere un crédito y se atrasa puede perfectamente terminar pagando el doble o el triple”.
Consultado sobre la acusación constitucional contra Harald Beyer y las disputas entre parlamentarios y dirigentes de la Concertación y de la derecha, el presidenciable concluyó: “Porque la Derecha y Concertación se pelean por el poder es que se requiere un cambio. Sólo les interesa el poder, no Chile”.