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“Le doy la bienvenida a la precandidata de la Concertación al progresismo. Bienvenida al mundo de la convicción y al del recambio generacional”

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A una serie de temas de la contingencia política se refirió el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami esta mañana. Las declaraciones las realizó una vez concluida una visita a la Embajada de Venezuela, lugar en el que reconoció el triunfo de Nicolás Maduro.

 

“Convoco a los chilenos a dejar de lado el voto por la resignación, es necesario subir nuestra autoestima y exigir lo que merecemos como país. La estrategia de la Concertación y la derecha es de banalizar la elección. Esta no es una elección más, queremos que Chile sea un país normal y no anormal”, señaló el presidenciable.

Sobre la precandidata de la Concertación, agregó: “Le doy la bienvenida a la precandidata de la Concertación al progresismo. Al fin se dio cuenta de que HidroAysén es un mal proyecto y que hay que defender la educación pública con más fuerza. Bienvenida al mundo de la convicción y al del recambio generacional. Basta de precandidatas y precandidatos presidenciales que dicen solamente lo que se puede y no lo que creen. Creo que ella junto a Frei se equivocaron, bloquearon la posibilidad de un Chile nuevo y ganó Piñera. Nosotros ofrecíamos una alternativa programática que ella hoy reconoce como urgente”.

Enríquez-Ominami también fue consultado por las críticas de Patricio Melero a TVN. «La UDI sigue siendo tan mal educada como el año 1973. Le deben mucho a Bachelet, si no fuera por ella, no se hubiera aprobado la LGE e HidroAysén no sería posible. Tienen que volver a leer el Manual de Carreño porque sin la precandidata de la Concertación ellos no verían aprobados sus proyectos”.

Al terminar, y en relación a la acusación constitucional contra el Ministro de Educación, Enríquez-Ominami concluyó: «Nosotros respaldamos la acusación constitucional y esperamos que los parlamentarios progresistas, hoy, sean los que lleven la voz de esta fuerza de los que queremos un verdadero cambio en la Educación. Beyer cree que la Educación es un bien de consumo y nosotros no. La sanción constitucional no significa castración química, es simplemente un castigo político a un gobierno que defiende el negocio en la Educación».