La Plaza de la Ciudadanía fue el lugar escogido por el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami para recalcar la importancia de que las personas con discapacidad en Chile sean incluidas en el mundo laboral desde la integración y no la caridad.
En la actividad, el presidenciable estuvo acompañado por el Director de la Fundación Nacional de Discapacitados Alejandro Hernández y por Paulina Bravo abogada y Presidenta de la ONG Corporación de Usuarios de Perros Guías de Chile.
“Debemos salir de una reflexión asistencialista y caritativa y avanzar hacia una sociedad de derechos reconocidos para todas y todos”, enfatizó Enríquez-Ominami. “La caridad ha sido la relación que hemos tenido con las personas con discapacidad y no puede ser el único camino. No estamos contra la caridad, pero es insuficiente y muy ideológica, porque es la negación de la reforma tributaria. Si aceptamos que la caridad es el mejor camino entonces no hay razón para subir impuestos. Prefiero un sistema de reglas solidarias”.
Alejandro Hernández agregó: “Queremos remarcar los dichos del Ministro de Desarrollo Social en relación a trabajo y discapacidad. El ministro Lavín aseguró que más de 500 mil personas habrían encontrado trabajo en la última década, lo cual difiere bastante con las cifras que nosotros manejamos. Más de un 90% de las personas con discapacidad en Chile están cesantes. De ese 10% restante, el 9% desarrolla labores informales. Apenas el 1% tiene trabajos con contratos. No hay que manipular las cifras, especialmente cuando se habla de discapacidad, ya que eso está reñido con los valores y la ética”.
“Las personas con discapacidad pueden hacer mucho más que limpiar baños o –teniendo estudios– trabajar en call centers o pesar frutas en un supermercado. Mientras algunos candidatos como Laurence Golborne ocupan estacionamientos especialmente reservados para personas con discapacidad, Marco Enríquez-Ominami tiene conciencia sobre la importancia de integrar al mundo público a todas las personas con discapacidad”, agregó el Director de la FND.
Por su parte, Paulina Bravo apuntó: “Un país desarrollado es el que alcanza para todos y hoy Chile no alcanza para todos. Habemos 3 millones de personas que estamos siendo marginadas por un concepto erróneo respecto de la discapacidad. No se deben abrir puertas especiales, sino que abrir espacios inclusivos, que entremos por las mismas puertas a los servicios y bienes que impulsa el Estado. Queremos tener una participación activa, porque somos sujetos de derecho y no sujetos de asistencia. Estamos obligados a cambiar ese paradigma”.
Enríquez-Ominami agregó: “Es completamente erróneo afirmar que hay un boom de empleo de personas con discapacidad. El gobierno utiliza las causas que más conmueven en su beneficio”.
Consultado sobre las proclamaciones llevadas a cabo el sábado 13 de abril, el presidenciable del PRO señaló: “Ayer escuché y leí los discursos de los precandidatos. Me pareció del todo increíble que ninguno hablara de lo que hace a Chile injusto: un sistema de abusos de Afps, isapres, universidades privadas, impuestos, etc. Lo que se dijo no es lo complicado, sino más bien lo que no se dijo. El desafío es permitir el debate sobre las reglas que nos rigen, es decir, la Constitución. Es defender el derecho de un pueblo a fijar sus propias reglas. Será difícil, pero es lo que le da sentido a la política”.
“Ellos no apuntan al fondo del tema, que es el bloqueo. Hay un problema de la visión de sociedad. Ayer, sanamente, fue ofrecer un menú de propuestas, pero ya llevamos 23 años de listas de supermercado con ofertas. Falta apuntar al fondo. En lo sustantivo no hay una reflexión fundamental sobre la sociedad que queremos. Yo quiero una sociedad de iguales ante la educación, donde exista mercado y Estado. La igualdad está muy huérfana en los discursos. Son muchos los que defienden la libertad, pero pocos los que defendemos la igualdad en educación”, agregó.
Sobre la Constitución actual señaló: “En 1980 Pinochet construyó una casa chica y excluyente. Debemos construir juntos una nueva casa inclusiva. Eso es una Asamblea Constituyente”.
Sobre su desafío, Enríquez-Ominami concluyó: “Tenemos que ganarle a este gobierno en la próxima elección, porque lo que no han querido cambiar son las reglas. Reglas tributarias y reglas educativas, entre otras. El concepto de nuestra campaña es cambiar las reglas. El lucro en la educación, la selección de alumnos, la Constitución son todos problemas de reglas. Le estamos dejando a la Teletón todo el peso del desafío, pero ellos sólo atienden –con gran talento– al 0,8% de las personas con discapacidad”.
Tras la actividad, el presidenciable se dirigió a la comuna de La Pintana, lugar en el que sostuvo un Diálogo Por Un Nuevo Chile junto a vecinos y dirigentes del lugar.