Acompañado por la directiva del Partido Progresista, encabezada por Patricia Morales y Camilo Lagos, el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami presentó hoy su innovadora propuesta sobre la creación de un nuevo salario mínimo regional, además de la formulación de una nueva línea de pobreza.
“Nosotros proponemos tres cambios revolucionarios sobre la discusión del sueldo mínimo. Creemos que la pobreza está mal medida y, como consecuencia, es difícil tener un sueldo mínimo justo”, señaló el presidenciable.
“Proponemos como primera medida una nueva metodología para calcular los niveles de pobreza, lo que nos llevaría a la formulación de un nuevo sueldo mínimo. En segundo lugar, proponemos que el sueldo mínimo sea regional. Finalmente, proponemos obtener un cálculo que permita que en cuatro años se pueda dejar de lado la discusión electoralista año a año y entrar en una discusión que permita continuidad en el tiempo, consenso entre todos y que dure cuatro años para llegar al sueldo ético mínimo de $250.000”, agregó Enríquez-Ominami.
Sobre la nueva metodología de cálculo de los niveles de pobreza, la Presidenta del PRO Patricia Morales afirmó: “La línea de la pobreza se calcula, actualmente, en base a una canasta básica que fue definida en 1988 y que no se condice con los patrones de consumo de 2013. Este es un cálculo que subestima el costo de lo que hoy en día se entendería por canasta básica. De esta forma, según nuestros cálculos, la línea de la pobreza no debiese ser $72.000 sino $102.212. Lo anterior elevaría la pobreza a 35%”.
Consultado sobre la regionalización del salario mínimo, el Secretario General del Partido Progresista, Camilo Lagos, respondió: “Las regiones tienen diferentes características. El costo de vida en Aysén es distinto al costo de vida de Santiago. El 2011 impulsamos un proyecto de ley para instalar el debate de los salarios mínimos regionales, discusión que fue rechazada en el Parlamento. Hoy queremos reimpulsar este debate. El gran tema a discutir es la equidad y creemos que para obtenerla, la diferenciación regional es un elemento importante y es una de las grandes demandas de nuestras regiones. Por lo tanto, junto a la propuesta de reajuste del salario, el factor de equidad e IPC que compondrían la fórmula de salario mínimo, también proponemos que este ajuste vaya de acuerdo a la línea de pobreza regional”.
Para aclarar la tercera propuesta, Morales explicó: “Al calcular el sueldo mínimo, hay que considerar que en un hogar “tipo” conviven dos adultos y dos menores. Por lo tanto, el sueldo mínimo debe fijarse considerando que cada persona de este hogar requiere de $102.212 para adquirir la canasta básica actualizada. Entonces, un hogar tipo necesita $102.212 por cada persona. Como resultado, para cuatro integrantes de esta familia el total es de $410.000. Pero en un hogar trabajan sólo los adultos, por lo que el sueldo mínimo debería ser de $205.000 líquido y $247.000 bruto».
Al finalizar, Enríquez-Ominami agregó: “Hay que tener una reflexión de largo plazo. No podemos seguir en esta dinámica de ir año a año calculando la pobreza. Es vergonzoso tener esta conversación. Todo el mundo debería estar de acuerdo que $72.000 no alcanzan para vivir. Por lo tanto, hay que recalcular la pobreza, ser intelectualmente honestos y fijar un plazo anual para analizar el nivel de pobreza que presenta el país cada año”.
El miércoles 20 de marzo, a las 10:00 hts., Marco Enríquez-Ominami lanzará en el Teatro De La Aurora su libro “Por Un Nuevo Chile, Propuestas Para Un Debate Ciudadano”.
Revisar la propuesta completa de salario mínimo regional aquí.