El candidato presidencial, Marco Enríquez-Ominami, se pronunció sobre el reciente atentado ocurrido en la región de La Araucanía, que dejó 2 muertos en el día de la conmemoración del asesinato de Matías Catrileo, y manifestó que: “Condeno la violencia venga de donde venga, para que no se repita. Nosotros creemos que el problema de la Araucanía no pasa por un par de balas como pide Golborne, ni basta un octavo plan Araucanía como han propuesto durante 23 años la Concertación y la Alianza”.
El presidenciable enfatizó que él estaba en contra de cualquier tipo de violencia y comentó que: “En La Araucanía hay más policías que antes, hay más presos que antes, hay más furgones que antes, hay más Fuerzas Especiales que antes, hay más huelgas de hambres que antes, y hay más atentados; es decir la violencia no ha disminuido y yo condeno la violencia y la mano dura; que no han solucionado ningún conflicto, sino por el contrario, los han intensificado”.
El abanderado progresista señaló que era urgente cambiar las reglas en La Araucanía y “se debe resolver la asimetría jurídica del Estado de Chile con los pueblos originarios. Nueva Zelandia y Canadá tienen pueblos originarios y no existen estos niveles de violencia. Allá cambiaron las reglas de la democracia, además de aumentar presupuestos”.
Marco Enríquez-Ominami propone 6 medidas para enfrentar el conflicto que se viven en la IX Región: reconocimiento constitucional de Chile como país pluricultural y multilingüístico; aplicación y financiamiento del Convenio 169 de la OIT; No aplicación de la Ley Antiterrorista, por ineficiente e ilegítima; ingreso al parlamento de los pueblos originarios vía padrón electoral paralelo; mejora en planes de educación, salud y conectividad de La Araucanía; y elección directa de intendentes.