Desde la Araucanía, una de las regiones más pobres del país, el dirigente progresista enfatizó la necesidad de una nueva Constitución y recordó la figura del Presidente Allende y sus sueños por un país más justo.
En el marco de su sexta gira nacional, Marco Enríquez-Ominami, de gira en Araucanía por 3 días y 15 comunas, visitó Victoria, Traiguen, Lautaro y Galvarino, proclamando a casi 100 candidatos a concejales y a alcaldes. Marco interpeló a bases de la Concertación para invitarlas a sumarse al proyecto progresista para una nueva Constitución, luego de la autoritaria declaración de Escalona, que hace pocos días cerró el debate sobre la nueva Constitución. Vale la pena preguntarse frente a qué clase de partido socialista estamos actualmente en Chile, un partido que piensa lo mismo que Carlos Larraín y grandes empresarios: “Chile no tiene crisis institucional y no corresponde avanzar en una nueva constitución.
Marco subrayó: “Dichos de Escalona repiten el espíritu con el que se estafó a secundarios en 2008 con la LGE, cuando el mismos Escalona pactó con Carlos Larraín una ley que atentaba contra los que queríamos defender la Educación Pública. Más que nunca es necesario convocar a bases del PS a sumarse a un proyecto progresista. Votar por la dirigencia PS es votar por Carlos Larraín hoy en día.”
Por otra parte respecto de la reforma tributaria Marco afirmó ” Considerando la suma cero en que están el parlamento y el ejecutivo, la campaña presidencial será un plebiscito acerca de la reforma tributaria que dejó pendiente el duopolio el día de ayer. Al igual que en 2009 serán los chilenos mediante el voto los que presionarán para una nueva reforma tributaria, que es esencial para recaudar más y para hacer de Chile un país más justo.”
El dirigente progresista recordó también que la Araucanía, con 23% de pobres, es la región con mayor pobreza en nuestro país. Indicó que esta cifra incluso sería mayor, ya que a su juicio, las actuales cifras subestiman la pobreza en Chile. “Venir a la Araucanía nos recuerda los enormes desafíos que tenemos como país. Mientras en Santiago, las elites se vanaglorian por la reducción de menos de un punto porcentual en la pobreza, acá, esta cifra alcanza el 23%, y puedo decir con seguridad, que esta cifra en realidad es mucho más alta, porque todos sabemos que una línea de 73 mil pesos mensuales es absolutamente insuficiente para llevar una vida con dignidad”.
Enríquez-Ominami aprovechó la fecha para recordar un aniversario más de la elección del ex presidente Salvador Allende, un 4 de Septiembre de 1970. “El sueño de Allende al ser electo presidente, era el de un Chile más justo y equitativo. 42 años después, este sueño sigue plenamente vigente. Los progresistas no dudamos en recoger estos sueños, hacerlos nuestros, impulsando con coraje y convicción todas las reformas necesarias para hacer de Chile, un país más justo, más equitativo, más soberano sobre sus recursos naturales, y más respetuoso de sus culturas originarias”, indicó.
El futuro candidato presidencial, reflexionó que para lograr realizar estos sueños se requieren necesariamente cambios económicos y políticos que el actual marco constitucional no permite, y que por tanto, un Chile más justo exigiría una nueva Constitución. “Alcanzar ese Chile más justo que soñara Allende, exige necesariamente una nueva Constitución. Por eso, la necesidad de iniciar un proceso constituyente abierto, participativo, democrático y transparente será una de nuestras principales banderas en las próximas elecciones presidenciales”, finalizó el dirigente progresista.