La acreditación de las carreras e instituciones de la educación universitaria busca constituir una señal de calidad de la enseñanza impartida, no obstante, se considera que en la actualidad este proceso no es completo, toda vez que carreras e instituciones no acreditadas no pierden validez para el sistema. Por otro lado, se constata que el sistema actual de acreditación no discrimina, ya que, a Enero de 2010, un 93% de las universidades se encontraban acreditadas.