Mujeres de Chile.
En este día tan especial para ustedes queremos saludarlas a todas y cada una y reiterarles lo importantes que son para cada uno de nosotros y para nuestro país. Como dijo un político español hace un tiempo: “No estamos todos cuando no están todas”. A lo largo de muchos años ustedes han dado testimonio de una lucha tenaz contra grupos de poder que han intentado acallarlas y negarles sus derechos básicos, y desde el derecho a voto al post-natal de 6 meses, han sabido demostrar su capacidad para hacer valer y sacar adelante estos temas que tanto les (y nos) competen.
Pero esta lucha no ha llegado a su fin, con preocupación vemos como una vez más el país parece no estar a la altura de las necesidades de sus mujeres y les niega acceso a ciertos derechos básicos plenamente aceptados en muchos otros países, incluidos varios latinoamericanos. Nos referimos a los derechos sexualesy reproductivos.Y para ilustrar esto recordemos 3 ejemplos:
Derecho a la educación y la información en sexualidad, cuestionado dada la pobreza de contenidos referidos a sexualidad en las mallas curriculares de los colegios, los que además suelen ser censurados a gusto cuando quien controla una institución educacional o un canal de televisión estima que la formación sexual no es compatible con su visión de valores o con su orientación religiosa.
Derecho a decidir si se quiere o no tener hijos y cuándo, el cual hoy es discriminatorio en Chile pues son las mujeres que más necesitan ayuda a quienes se les niega, las mujeres jóvenes y pobres que al acudir a un consultorio público a pedir una píldora del día después que la ley les garantiza, ve que no puede acceder a ella porque el alcalde de su comuna cree que no se ajusta a sus valores “morales”.
El derecho a la vida, a no morir por causas evitables relacionadas con el embarazo o parto, el cual hoy no se aplica en Chile donde cada año mueren mujeres por no contar con una ley de aborto terapéutico, la que es permanentemente vetada en el Congreso por un grupo de parlamentarios a quienes simplemente les parece mejor censurar que salvar vidas de mujeres en riesgo severo.
No puede ser que estos derechos básicos para las mujeres estén hoy secuestrados por una minoría fáctica que impone a través de los hechos su perspectiva religiosa y valórica. Chile es mucho más que eso y debe dar espacio a todas ustedes para que ejerzan sus derechos. Sabemos que están en esta batalla hace largo tiempo y por eso hoy, junto a nuestro saludo hemos querido recordar esta lucha y ofrecerles desde ya nuestra solidaridad y apoyo para llevarla adelante.Los progresistasno solo creemos en una igual remuneración a igual función y responsabilidad para mujeres y hombres sino que además creemos profundamente en la distribución del poder, del centro a las regiones, de los poderosos a los humildes, de una casta política a la ciudadanía toda, de los hombres a las mujeres. Deseamos una mayor participación de las mujeres en todo ámbito de la sociedad, pero especialmente en el político, por lo que promovemos mayores cuotas de participación y leyes de discriminación positiva a su favor. Sólo distribuyendo poder podremos construir una sociedad más equitativa e inclusiva, ese es nuestro compromiso con el desafío por la igualdad de género.
A todas queremos honrarlas, a todas queremos darles las gracias. Para todas y cada una de ustedes un compromiso de seguir junto a ustedes en la pelea por un Chile más justo y solidario.
Marco Enríquez-Ominami