19th Ave New York, NY 95822, USA

Columna | Cripto Coludos y Coludidos Co. – por Marco Enríquez-Ominami

captura_de_pantalla_2025-02-23_a_las_22.49.30

Se coludieron para vender pollos y para quedarse con las empresas del Estado. Se coludieron para quedarse con el litio y para que les pagaramos más por limpiarnos el poto. Que el que gane menos se lo limpie menos. Los pillaron. Se volvieron a coludir, ahora con los nuestros. Se volvieron a quedar con el litio.

Se coludieron después para abusar de los enfermos. Las farmacias se coludieron. Los ginecólogos se coludieron. Las ISAPRES se coludieron. Los pillaron. Así que se coludieron de nuevo para hacer como que pagaban, y después con los medios para convencernos de que estaban pagando, y después con los expertos para convencernos de que lo inteligente era que nos hiciéramos los tontos, porque lo racional y justo en Chile es sinónimo del apocalipsis. Y solo los tontos quieren el apocalipsis.

Las empresas de helicópteros se coludieron. Chile se incendiaba, se les quemaba la casa a la gente, y ellos aprovecharon de ganar plata en la pasada. Autoridades libertarias de Chile y Argentina se coludieron para estafar a sus creyentes con criptomonedas. Los pillaron. No les importó. Lo volvieron a hacer. Los pillaron. No les importó. Lo volvieron a hacer. Los pillaron. No les importó. Lo volverán a hacer…

Se coludieron las castas del golpe para quedarse con las empresas del Estado y se coludieron luego, con las fuerzas políticas de izquierda, en democracia, para no tener que devolverlas. Se coludieron en nombre de los pobres y en contra de ellos. En nombre de las clases medias y en su contra.

Se coludieron con la plata de los trabajadores. Los baluartes de la libertad económica con los generales de la dictadura así lo decidieron: por ley, sacar del bolsillo de los que trabajan, mes a mes, un diezmo. No para la Iglesia. Para la Bolsa, el diezmo. De los trabajadores, en nombre de su jubilación, pero para financiar la inmaculada abundancia de los poderosos, el diezmo. Hasta que ganó la izquierda. ¡No habrá más diezmo! proclamaron. Porque ahora se quedarán con el 16 por ciento. Pero aprendimos la lección: solo los locos tienen vocación de apocalipsis.

Fuente: Interferencia