Tres veces candidato a presidente, ex diputado nacional y fundador del Grupo de Puebla, Marco Enríquez-Ominami es, sin dudas, una destacada figura del progresismo chileno y latinoamericano.
En dialogo con Contexto, Enríquez-Ominami analizó los resultados de las elecciones que se llevaron adelante el sábado 15 y domingo 16 en Chile, en las que se eligieron gobernadores, alcaldes, concejales y constituyentes que redactarán la nueva Carta Magna.
A continuación, el video con la charla completa y un extracto de la entrevista:
«Chile no juega en las grandes ligas. No es parte del G20. Su economía representa el 0,4 % de la economía mundial. Es una pequeña economía que es relevante por su producción de cobre, la número 1 a nivel mundial. Pero no hay mucho más que contar».
«Chile es un país irrelevante económicamente. Y logra cierta notoriedad mundial por un elemento clave: reduce el tamaño del Estado durante la dictadura, abre su economía hacia Asia, arranca la Argentina y Brasil, abre su economía de manera acelerada, inédita, bancariza a su pueblo y traspasa los derechos sociales a la tarjeta de crédito, a la deuda».
«Mucho intelectual equivocado ha dicho: ‘El capitalismo murió’. No, a mí no me inscriban en esa afirmación. Sí creo que una manera de entender la política murió».
«Esta idea de monopolio de la responsabilidad se acabó. Así se gobernó durante 30 años, se le dijo al pueblo: ‘Tú no sabes de economía, sigue este camino, el paraíso está ahí’».
«Creo que estamos en una frase del subcomandante Marcos, que es muy dolorosa, pero es muy inteligente: ‘no hay revolución sin televisión’».
«Los analistas todos se equivocaron. Ninguno estuvo ni cerca del resultado».
«Las encuestas decían que iba a ir a votar el 70 % de Chile, el 40 % votó. No se equivocaron por un pequeño margen».
«Hay cuatro aspectos fundamentales (a cambiar en la nueva Constitución respecto de la anterior)».
Primero, «el concepto de estado subsidiario». Ese concepto plantea que «el estado subsidia al mercado y solo si el privado no tiene interés o no puede asumir una tarea entra el estado».
«Segundo, la carga de derechos. Los derechos al trabajo decente, los derechos de los niños, niñas y adolescentes, el derecho al agua, etcétera no están garantizados».
«Tercero, a la propiedad privada, que es el bien jurídico superior que protegió la dictadura y los economistas de Chicago en Chile, tenemos que ponerle una limitante: sigue la propiedad privada, que es por supuestos esencial, siempre y cuando no afecte al bien común».
«Cuarto, el más importante para mí, el poder. Al pueblo lo que es del pueblo. Chile no tiene federalismo, no tiene vicepresidente, no tiene referéndum revocatorio, no tiene plebiscito, no tiene semipresidencialismo, tiene un bicameralismo absurdo, porque al no ser federal los senadores y diputados representan exactamente lo mismo».
Fuente: Diario conTexto