Algo esperable en época de campañas presidenciales es que los distintos candidatos confronten sus ideas en debates abiertos a la ciudadanía, para que así quienes asistan a votar lo puedan hacer de manera informada.
En esta línea, ya se prevén algunas citas como las más relevantes. Desde los comandos apuntan a los debates organizados por la Asociación de Radiodifusores de Chile, el de la Asociación Nacional de Prensa, el de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y alguna instancia televisiva, como los que están generando mayor atención.
Sin embargo, Sebastián Piñera tensionó el ambiente con su exigencia de dividir los espacios de discusión en dos partes, uno que lo reúna a él junto con Alejandro Guillier y Beatriz Sánchez, y otro que enfrente a Carolina Goic, Eduardo Artés, Alejandro Navarro, José Antonio Kast y Marco Enríquez-Ominami.
De inmediato resulta ilógica la idea del ex presidente, puesto que en las papeletas de noviembre estarán los ocho candidatos, por lo que lo esperable sería que la ciudadanía pudiera contrastar las ideas de todos.
Desde el comando del representante de Chile Vamos explican que el motivo es que quieren evitar caer en un escenario de descalificaciones. Siguiendo la línea de su exigencia, coincidentemente el ex mandatario se restó de participar del debate organizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, instancia en que se abordarían temas relativos a Salud, en el que participarán todos los demás aspirantes a llegar a La Moneda.
Pero no queda clara cuál es la real apuesta del piñerismo. En las primarias, pese a que Manuel José Ossandón lo confrontó en duros términos en reiteradas ocasiones, como recordarle que “no lo declararon reo por lindo”, no se vio que esto afectara en la votación del ex mandatario, quien ganó por un amplio margen al senador.
En las elecciones de 2013, Bachelet ocupó una estrategia similar e incluso fue criticada por evitar los debates. Es una premisa el hecho de que el candidato que lidera las encuestas evite la confrontación de ideas.
En esta línea, el cientista político de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, señala que existen dos factores principalmente que pueden explicar la exigencia de Sebastián Piñera. Uno de ellos tiene que ver con lo argumentado por Chile Vamos, y apunta al rol que pueda tener el candidato Marco Enríquez-Ominami dentro de un enfrentamiento directo con el ex mandatario.
“Las razones de fondo que se me vienen a la cabeza es que en realidad él no quiere someterse a un estrés publicitario de parte de los otros candidatos, en especial de Marco Enríquez-Ominami. ME-O no va a tener ningún problema de encarar a Piñera y acusarlo por todo lo que hoy lo mantiene entre ceja y ceja de parte de la gente”, aseguró.
Desde el Partido Progresista, colectividad de Marco Enríquez-Ominami, el presidente Camilo Lagos afirma que su candidato es el único que va directo en contra de los puntos débiles de Piñera, algo que según él no hacen ni Beatriz Sánchez ni Alejandro Guillier.
Por otro lado manifiesta que la actitud de Sebastián Piñera responde a una estrategia para favorecer su escenario en la primera vuelta:
“Creemos que la apuesta de Piñera es que menos gente participe. Restringir el debate a tres candidatos le ayuda, porque al abrir el debate con ocho candidatos se abre la participación. Nos preocupa el intento de Piñera de anestesiar la democracia para que menos gente se sienta motivada y tenga propuestas políticas por las cuales votar en primera vuelta”, expresó.
Lo mencionado por Camilo Lagos tiene relación con el segundo punto expuesto por Mauricio Morales. El cientista político señala a José Antonio Kast como uno de los motivos que tiene Piñera para evitar un debate.
Efectivamente, tras la primaria, al ex mandatario no le quedó el terreno libre en la derecha, puesto que José Antonio Kast no quiso participar de las primarias. Actualmente ambos disputan los votos de la derecha más dura, principalmente desde la llamada “familia militar”.
Morales dice que Piñera quiere anular a las otras candidaturas, en especial la de Kast, puesto que si no fuera por la presencia de este último en las papeletas, el ex presidente podría ganar las elecciones en primera vuelta.
El secretario general de la UDI e integrante del comando de Piñera, Pablo Terrazas, manifestó que no está cerrada la posibilidad de realizar un debate aparte entre los aspirantes de la derecha, aunque expresó que la oportunidad de esto ya ocurrió una vez, en la primaria a la que José Antonio Kast no quiso sumarse.
“A lo mejor se podría hacer otro debate enfocado a los candidatos del sector, a pesar que ya tuvimos la primara, a la cual fue invitado José Antonio Kast justamente para poder debatir”, señaló.
Desde el comando de José Antonio Kast, su jefe de campaña, Juan Carlos Aguilera, señaló a nuestro medio que los debates no son propiedad de los candidatos, sino que es una obligación y muestra de respeto hacia los ciudadanos, por lo que rechazaron la postura de Sebastián Piñera, de quien aseguró, está utilizando la misma estrategia que Michelle Bachelet en 2013, pero agregó que ni aún así existe la posibilidad de que el ex presidente gane en primera vuelta.
Fuente: Diario UChile