“Las criticas de Camila Vallejos expresan la voz del malestar social, ese que habla de un doble quiebre, de una generación engañada por el duopolio y que ve como culpables de este modelo educativo a conservadores de izquierda y de derecha” expresó Marco.
Durante esta semana dirigentes concertacionistas criticaron las palabras de la ex Presidenta de la FECH y actual vicepresidenta Camila Vallejos
uien en medios trasandinos señaló abiertamente su rechazo al apoyo dado a la reforma tributaria que se tramita en el Congreso y al intento de dirigentes de este bloque de aparecer capitalizando el movimiento social, ante esto plantea “¿cómo esperan plantearse como una alternativa si además de haber administrado y profundizado por error, intención u omisión, el modelo por más de 20 años, bajo la gestión del presidente Sebastián Piñera han estado permanentemente disponibles para dar paso a las políticas que mantienen y profundizan el modelo neo-liberal?”. En la misma línea la vocera estudiantil hace ver las responsabilidades del ex presidente Ricardo Lagos en políticas como el CAE y a la ex presidenta por el acuerdo en torno a la LGE, momento que se señala como el mayor engaño y traición del duopolio: “La imagen que nos queda en la retina es ver a todos los presidentes de los partidos de la Concertación y la Alianza de la mano junto a la Presidenta de la República, celebrando un acuerdo que excluyó todas las demandas de la Revolución Pingüina de 2006, traicionando nuevamente a una sociedad que clamaba por cambios estructurales en educación».
Ante estos dichos los ex dirigentes estudiantiles Nicolás Menare – miembro actual del Tribunal Pro+Democracia y ex Presidente de CAIN- y Ricardo Godoy –actual vicepresidente de organización y ex dirigente de la UDP- señalan su total respaldo a las palabras de Camila. En este sentido Ricardo señala que “el 2006 marco un hito para quienes luchamos en las calles, el engaño de las manos arriba. Ese año la concertación opto por profundizar el modelo de mercado en la educación en vez de transformarlo” por lo mismo para él es claro que “la concertación no puede pretender borrar con el codo lo que escribió en 20 años. Ellos se acomodaron en el poder, se hicieron parte del problema al permitir que sus dirigentes lucraran con la educación, y hoy tampoco son parte de la soluci&oac ute;n votando con la derecha una insuficiente reforma tributaria”. En tanto para Nicolás Menare las palabras de la dirigente estudiantil es una señal, “ella ha optado por apoyar al movimiento en vez de sumarse a los círculos de elite de conservadores de izquierda, y eso se agradece”, agregando “tanto Lagos como Bachelet le deben una respuesta al país, la arrogancia de uno y el silencio de otro hacen ver que los que desean ser jefes de coalición no entienden que es tiempo de soluciones concretas al movimiento estudiantil”.
En tanto para el presidente del Partido Progresista, Marco Enriquez-Ominami, el debate es un sentir que comparte “el 2006 los acusé de acomodarse en el modelo, vote contra la LGE en el congreso y fui acusado de díscolo. El 2009 dije que la democracia de los acuerdos había generado la inercia de las ideas progresistas, que por lo mismo me iba de un proyecto agotado y que avanzaría en el doble quiebre, con los conservadores de Izquierda y de Derecha, y fui acusado de loco” es por eso que para el líder del movimiento progresista “la concertación debe entender que no se puede decir A en los medios y hacer Z en al momento de votar. Ya los engañaron el 2006, ahora no les van a perdonar que lo hagan nuevamente. Ya votaron contra el informe del Lucro, ahora aprueban una precaria reforma tributaria, falta solo que apoyen la Ley Hinzpeter para que la burla sea completa”.