Marco Enríquez-Ominami, político chileno y ex candidato a presidente en 2009, cuestionó las políticas de Derechos Humanos de su país. Al mismo tiempo, destacó su apoyo al movimiento estudiantil que reclama una reforma en el sistema educativo.
“Nuestra transición se parece, pero tiene grandes rupturas con Argentina. Los militares cogobernaron durante una década. No hubo un pacto social en Chile contra la violación a los Derechos Humanos; son pocos los militares acusados, procesados y condenados, hay una cohabitación con fuerzas autoritarias. De esto se habla poco en Chile, no como en Argentina y Uruguay que se honran los Derechos Humanos”, destacó Ominami en conversación con Reynaldo Sietecase en el programa 7KC que se emite por 360TV.
Para ejemplificar sobre el tema, se refirió a la relación del Estado chileno con los Mapuches: “La historia de Chile con sus pueblos originarios es brutal, son 200 años de una relación jurídicamente asimétrica. Cuando vuelve la democracia en el año 90 uno suponía que en un país que salía de una dictadura feroz, iba a haber una reflexión distinta a la hora de aplicar políticas de integración, de diálogo con los pueblos originarios, pero lo que ha habido es una política demencial; transformar en actitudes terroristas lo que es una protesta”.
Entre otros temas, también se refirió a la protesta estudiantil que continúa en Chile: “Hay un choque entre un presidente obtuso que se niega a entender que la demanda mayoritaria de la sociedad, es cambiar las reglas del sistema financiero, educacional y democrático”.
“Chile no tiene una sola universidad pública y gratuita, tiene los aranceles más altos del mundo si tu comparas el ingreso per cápita. En Chile el per cápita es de 15 mil dólares, y hoy en día el 22% de cada persona es para educación. El caso de Chile es inédito… es de locos”, agregó.
“Yo quisiera que convocáramos un plebiscito, pero el presidente no cree que los problemas de la democracia, se resuelvan con más democracia. Es un presidente que participa de la tradición de Berlusconi, de Sánchez de Losada en Bolivia, de Carlos Menem; son los gobiernos de los gerentes. Todos un fracaso y éste va muy mal”, cuestionó Ominami a Piñera.
“El plebiscito es para que un pueblo dirima las cosas, y Piñera es enemigo de eso, honrando su tradición conservadora”, continuó.
Ominami también explicó como combatiría la desigualdad en Chile y América Latina: “Si hay un modo de atacarla es en el aspecto tributario. Conozco pocos presidentes y pocos políticos que hablen del sistema tributario. En Chile, la secretaria de Sebastián Piñera, paga más impuestos, proporcionalmente que Sebastian Piñera”.
Para finalizar, se refirió al caso de Galvarino Apablaza, el exguerrillero chileno al que el Estado Argentino no extraditó: “Soy muy respetuoso de la decisión del Estado argentino, y no vengo a Argentina a hablar mal de mi país, pero Chile tiene poco que enseñarle al mundo en materia de Estado de Derecho. Suiza le negó la extradición a un hombre acusado de un crimen, porque consideraba que Chile no daba garantías. Si los suizos tienen dudas sobre nosotros no veo por qué Argentina no las tendría”, finalizó.