«Es perfectamente viable considerar una inversión hospitalaria de 3.000 millones de USD, financiados vía Fondos de Estabilización Económica, que permita reactivar la economía nacional y resolver parte del problema en salud».
Esta mañana, Marco Enríquez-Ominami, junto a la Directiva Nacional del Partido Progresista, encabezada por su Presidenta, Patricia Morales, y su Vicepresidente, Ricardo Godoy, se pronunciaron sobre la situación económica del país.
Al respecto, Enríquez-Ominami señaló que “Es evidente que Chile enfrenta un periodo de desaceleración económica, que no es lo mismo que una crisis, producto de factores externos asociados a los precios de los commodities, pero también, hay que reconocerlo, debido a los grados de incertidumbre que ha generado la debilidad de la conducción política en los meses pasados. No obstante, es hora de que el Estado ponga en marcha un plan de inversión pública contra cíclica, por ejemplo en infraestructura hospitalaria o vial, a la vez que llamar a los emprendedores nacionales a que vuelvan a invertir en sus sectores respectivos”. Y agregó: “Es perfectamente viable considerar una inversión hospitalaria de 3.000 millones de USD, financiados vía Fondos de Estabilización Económica, que permita reactivar la economía nacional y resolver parte del problema en salud”.
A su vez, Patricia Morales, Presidenta del PRO señaló que “la reforma tributaria era absolutamente necesaria para aumentar el nivel de recaudación fiscal. Lamentablemente, tanto su diseño como su tramitación fueron un ejemplo de lo que no hay que hacer. Hoy corresponde asumir esa realidad, modificar algunos aspectos de la reforma que quedaron mal redactados pero también asumir la necesidad de recomponer vínculos con el empresariado. A su vez, el Estado debe iniciar cuanto antes procesos de estudio y licitación si es que realmente se pretende realizar inversión de tipo contra cíclica. Considerando que estamos en un escenario de gobiernos de cuatro años, se hubiese esperado que los planes de inversión pública hubiesen estado listos desde el día uno y no el año dos.”
Finalmente para el Vicepresidente Ricardo Godoy, es la convicción del relato del segundo tiempo lo que estaría en juego. Al respecto, señaló que «un realismo sin renuncia debería ser una voluntad de encontrar los caminos viables para cumplir el programa de gobierno. No como lo que vemos hoy, con personeros que expresan una creciente voluntad de rendirse».