Duele la preocupación de Teodoro por la salud de su madre. A sus 89 años ella ha sufrido varias fracturas. La dieron de alta antes de tiempo por posibles infecciones intrahospitalarias y desde entonces no ha podido continuar con su rehabilitación.
Esto no puede parecernos normal. No podemos dejar de conmovernos. Somos muchos los chilenos que no queremos vivir en una sociedad que te invita a dejar de mirar al de al lado. Por Teodoro, su madre y todos los que no son escuchados, queremos un Chile solidario donde el más joven ayude al más viejo y el más sano al más enfermo.
#YoMarcoPorElCambio