El candidato presidencial, Marco Enríquez-Ominami, se reunió y compartió – en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer – con integrantes del Centro Comunitario “La esperanza del 2000”, ubicado en la comuna de Recoleta.
En la actividad, el presidenciable conversó con las mujeres del colectivo, constituido por 39 familias, para conocer de cerca sus verdaderas necesidades y problemáticas que las aquejan.
“La enorme brecha que aún existe entre hombres y mujeres en el plano económico, político, social, laboral y de derechos civiles, son la principal causa de la violencia de género. Superarla pasa también por ir a la raíz de la desigualdad, ese es nuestro desafío”, señaló Enríquez-Ominami.
El progresista expresó que: “Es urgente que todo acto de violencia ya sea; físico, sexual o psicológico, sea sancionado. Las autoridades deben hacerse cargo de este tipo de abusos que dejan al descubierto que aún hay rasgos de una sociedad machista, basada en el patriarcado”.
El candidato presidencial apuntó que en la Región Metropolitana, el 43.2% de las mujeres es víctima de violencia sicológica, recalcando que es una cifra “escandalosa e inaceptable que nos deja muy mal como país cuyo sistema de gobierno se sustenta en la democracia”.
Durante la jornada, Enríquez-Ominami fue testigo de las preocupaciones diarias de las mujeres, con el fin de recaudar muchas de las propuestas que serán parte del programa presidencial, para de esta forma construir un Chile Nuevo, un Chile basado en las solicitudes e ideas de la ciudadanía.
Una de las principales conclusiones de la actividad con el grupo femenino, fue que debe existir un mayor acceso y equidad en los temas de salud y educación para las mujeres. “Es clave terminar con la brutal desigualdad en el costo de los planes de salud por género. Por esto, se debe legislar para que exista una tabla de factores única e idéntica para hombres y mujeres, según sexo y edad, independientemente de la Isapre”, manifestó el presidenciable.
Por último, Enríquez-Ominami, invitó a las mujeres presentes a participar más en política y ocupar los espacios de poder en sus comunas y distritos; “los progresistas queremos y creemos que es necesario que aseguren por ley el 50% de candidaturas femeninas en los cargos de elección popular”.