Un centenar de adherentes, candidatos parlamentarios, artistas y asesores programáticos acompañaron al candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami a un picnic realizado en la Quinta Normal.
El presidenciable, quien llegó junto a su familia cargando canastos y bolsas con fruta, bebidas, huevos duros y una pelota de fútbol, esperó así las elecciones de mañana.
“Quisimos hacer un picnic –y no un casi picnic– con alegría, porque creemos que bien vale un mes más para unas nuevas elecciones, para evitar cuatro años de decepciones”, señaló entre los aplausos y risas de los asistentes.
Enríquez-Ominami agregó: “Queremos que termine la pitutocracia y continuemos con una lógica donde exista la meritocracia para así devolverle al Estado este rol que tuvo alguna vez, donde era un espacio de mérito, de convicción y no de pitutos. Así es que hoy nuestro mensaje es de puro optimismo. Las familias, los hijos y las hijas, en algunos casos los nietos estamos aquí todos para pasarlo bien un rato en un día que es de vigilia electoral”.
Hablándole a todos los presentes, el candidato agregó: “Me parece importante darles las gracias a todos ustedes los del equipo, sé que nos están siguiendo nuestros alcaldes del norte y del sur, los concejales, los fundadores de este movimiento que comenzó su camino hace no poco tiempo y a todos ellos decirles: gracias por su tremendo aporte. Mañana es el día de la decisión y el lunes la segunda vuelta”.
Estamos expectantes. Este es el llamado que quiero hacer a los jóvenes. La gran incógnita es si ustedes los más jóvenes se van a decidir por ir a votar por la despenalización del consumo de marihuana, si van a votar por nuevas políticas en materia deportiva, si van a ir a votar por la educación por la cual ustedes pagan tan caro. Eso es un enigma, nadie ha podido decir si mañana habrá una gran participación o una muy baja. Yo soy candidato y he recorrido diez veces el país y no soy capaz de responder esa pregunta. No sé si habrá una gran movilización, por eso hacemos un último llamado a votar por quien quieran, pero participen”, enfatizó.
“El país les pide a los jóvenes que no le den la espalda a la democracia. Cuando ustedes le dan la espalda a la democracia, ganan los mismos de siempre. Hoy invito a la participación y lo hago porque quiero mostrarles esta alegría. Este es un equipo alegre, libre y hay un candidato que hoy día, dentro de la ley, quiere darle un mensaje de alegría a la democracia. La democracia es como una bicicleta, si usted deja de pedalear, se cae. Hay que reformarla siempre y hay que vivir con alegría la democracia, no con tristeza”, añadió.
“Mi desafío hoy es darles paz y alegría a los chilenos que tienen que meditar y preguntarle a su corazón y su conciencia qué quieren y qué necesitan. Eso es lo que tenemos que hacer en estas horas. Pensar, reflexionar. Se acabaron los afiches, se acabaron los eslóganes, se acabaron las cuñas, es la hora de la reflexión y nosotros la vinimos a hacer en un picnic”.
Consultado sobre la posibilidad de que vuelva el voto obligatorio, Enríquez-Ominami concluyó: “Creemos que el voto es un deber, no una obligación. Yo invito a que los jóvenes esta noche duerman bien y que piensen que mañana tienen una oportunidad de cambiar el rumbo. Voten por quien quieran, pero no se equivoquen. No votar es para que Osvaldo Andrade y Carlos Larraín salgan reelectos y sigan gobernando. Voten por quien les da la gana, pero participen, porque el país que tenemos hoy día se decidió hace 30 años”.