El candidato presidencial, Marco Enríquez-Ominami, acompañó a la Agrupación de Padres de Niños con Hospitalización Domiciliaria en una manifestación pacífica –en las afueras de la Isapre Cruz Blanca- como protesta frente a las imposiciones de la empresa privada; la cual los está obligando a contratar un servicio de homecare propiedad de su holding, evitando que puedan elegir el que ellos consideran más adecuado para sus hijos.
El movimiento y el presidenciable se dirigieron -por las calles de Santiago Centro- hasta tribunales para pedir un recurso de amparo por la arbitrariedad que ha demostrado Cruz Blanca con respecto a las presiones hacia sus afiliados que tienen hijos que sufren enfermedades catastróficas y deben recibir los cuidados necesarios en sus hogares.
“Estoy acompañado a estos padres que no están pidiendo que se les entregue nada de forma gratuita, muy por el contrario; están pagando para que sus hijos puedan sobrellevar las graves enfermedades que padecen de la mejor forma. Es inaceptable que además, estas Isapres impongan condiciones monopólicas en la prestación de sus servicios. Eso hace que en nuestro país el negocio de la Salud tenga mayores utilidades que el negocio de los bancos, y eso no es la sociedad que queremos”.
El progresista agregó que: “Queremos un país donde enfermarse no sea un calvario económico. Para eso se requiere un compromiso con la Salud pública. Es necesario que las autoridades tengan la convicción de que la Salud es un derecho universal de las personas, no un negocio. Por eso es urgente que construyamos un Chile Nuevo, un Chile donde se haga presente la voz de la ciudadanía”.
Por su parte, Camila Contreras, una de las madres que integran la Agrupación de Padres de Niños con Hospitalización Domiciliaria, explicó que: “La Isapre indica que si nosotros rechazamos el cambio de prestador nos van a quitar el seguro catastrófico, eso significa que hay casos de papás que van a tener que pagar 10 millones de pesos mensuales, 20 millones de pesos mensuales; que son sumas -que se supone- que están cubiertas por este seguro catastrófico que hace unos años se implantó”.
La afectada, también apuntó que las Isapres actualmente están comprando los servicios de homecare para hacerse cargo ellos mismos de las hospitalizaciones, es decir “son juez y parte. Pero quién nos asegura que esa atención es de calidad, que el personal está realmente capacitado para atender a nuestros niños. Las Isapres no nos aseguran eso, sólo les interesa la plata”.