Un enérgico rechazo a la privatización del borde costero realizó el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami en la capital de la Región de Los Lagos. En el marco de su séptima gira nacional de los últimos tres años, el presidenciable formuló una serie de propuestas sobre el mismo punto y se refirió a otros temas de contingencia.
“El Gobierno ha actuado en tres fases. Privatizaron los pescados, privatizaron el mar y ahora van por el borde costero. El borde costero no es solamente para tomar vacaciones, no sólo para que la metrópolis tenga dónde ver el mar. Es parte del modelo de desarrollo de Chile y lo que hace este Gobierno me impacta. Yo puedo entender que tengamos desconfianza entre el mercado y el Estado –de hecho nosotros queremos más Estado en un conjunto de áreas, y queremos mercados regulados– pero esta idea del Gobierno de fumarse al Estado es muy impactante”, señaló Enríquez-Ominami en el Muelle Costanera de la ciudad.
En julio de 2012, el Gobierno ingresó al Congreso un proyecto de ley para traspasar la administración del borde costero desde el Ministerio de Defensa hacia el Ministerio de Bienes Nacionales. La medida buscaba autorizar la entrega de concesiones marítimas, anulando las ya escasas facultades de las Comisiones Regionales de Uso del Borde Costero.
“Fumarse al Estado quiere decir que éste no tenga ni voz en el desarrollo del país. Debemos frenar esta lógica en la que está el Ministerio de Bienes Nacionales. Desde Puerto Montt queremos instar al Gobierno a no equivocarse, como les pasó con el sueldo mínimo, con el postnatal y con un conjunto de desafíos en educación. La sociedad se va a movilizar y no les va a ir bien. A no equivocarse, no hay impunidad para seguir privatizando Chile”, enfatizó.
“Lo que es de todos no debe transformarse en algo de unos pocos. El proyecto de ley que se está promoviendo parte de un punto de vista equivocado que es pensar que sólo vendiendo las propiedades vamos a tener desarrollo”.
Entre las propuestas formuladas por el candidato están detener inmediatamente los procesos de licitación del borde costero con el fin de revisar las condiciones de las ventas, asegurar retornos económicos en la región, la conservación del medio ambiente, el libre tránsito por el borde costero y parques nacionales y el hábitat de los pueblos originarios.
Consultado sobre la necesidad de una Asamblea Constituyente, respondió: “La Asamblea Constituyente es una forma de ponernos de acuerdo, de construir juntos. Quiero decirles a los candidatos que dicen que hay que vivir mejor que están equivocados; hay que convivir mejor”.
Sobre las declaraciones del Ministro de Hacienda respecto de la inversión extranjera y las propuestas de los candidatos de la oposición, Enríquez-Ominami señaló: “Esto es como la cachetada del payaso. Juegan a que no están de acuerdo y están completamente en acuerdo. Además, si hay algo que espanta a la inversión extranjera, es un Presidente que se enfrentó a los estudiantes con odio, sin generosidad y sin darle solución a un tema que los grandes empresarios en el mundo les hace sentido, que es la educación como un derecho”.
Enríquez-Ominami concluyó: “Yo, a diferencia de la Concertación, no le deseo mal de este gobierno, sino que termine más o menos bien, que entregue rápido y entregue bien. A mí no me interesa que se vayan, como dijo Andrade, hundidos. Si fracasa este Gobierno, fracasan un montón de familias”.
Tras su reunión con los medios, el candidato presidencial sostuvo masivas charlas en tres universidades en Puerto Montt, además de encuentros con profesores y trabajadores de otros rubros.