Un ovacionado análisis fue el que realizó el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami durante el seminario de presentación de las 95 Propuestas del Grupo Res Pública Chile (GRPC).
En el evento, al que asistieron otros precandidatos presidenciales y que se desarrolló en el Centro de Extensión de la Universidad Católica, Enríquez-Ominami se mostró partidario de algunas de las propuestas entregadas, pero realizó una fuerte crítica a las políticas que siguen la lógica de “la medida de lo posible”.
El candidato interpeló además a otros precandidatos y se refirió a la convocatoria del evento: “Eché de menos otros invitados, otros candidatos que son independientes, con los cuales no comparto, incluso tengo juicios severos hacia ellos, pero creo que es bueno que esta diversidad se exprese fuera del duopolio”.
“Soy hijo de un Ministro de Economía que articuló reformas económicas el año 90 que fueron tan importantes para Chile cuando la doctrina era “en la medida de la posible”. Hace muchísimo rato que a mi juicio eso lo podemos superar”, señaló Enríquez-Ominami.
“Yo no creo que en educación debamos seguir en esta idea del martirio del que tiene más paga más en educación. Yo creo que ante la educación debemos ser todos iguales y la educación debe ser gratuita; un derecho universal garantizado. Más aun, creo que el hijo del rico no es rico, el que es rico es el papá y a través de los tributos haremos la diferencia entre los chilenos, pero no a través de la educación”, agregó.
Respecto de una nueva Constitución vía Asamblea Constituyente, señaló: “Pinochet construyó una casa para él y sus amigos donde se excluía incluso a los marxistas. Hoy esta casa tampoco considera a los mapuches. Necesitamos una nueva casa, eso es una Constitución, una casa en la que quepamos todos y la tenemos que pensar y construir juntos”.
Enríquez-Ominami propuso un plebiscito y apeló al precandidato de la UDI: “Les recuerdo que ustedes en dictadura hicieron tres plebiscitos. Uno el 80, el 88 y el 89. Me sorprende ver hoy en día a la derecha tan reacia al plebiscito, si para salir a la democracia, para mejorar la Constitución, ustedes mismos convocaron a plebiscito. La democracia plebiscitaria es un tremendo mecanismo, nada más noble de la democracia participativa”.
Tras celebrar las propuestas realizadas sobre presidencialismo, parlamento unicameral y política de drogas, agregó: “Me preocupa que declaren Hidroaysén como un proyecto estratégico. Yo creo que lo estratégico es Aysén y la Patagonia. Sin estar contra de la hidroenergía, existen otras cuencas, otros caminos tanto o más interesante que ese”.
“Porque hay abundancia es el momento de cambiar las reglas. Escuché durante muchos años a economistas –y sospechosamente muchos de los precandidatos son economistas conservadores de izquierda y derecha– decirme cuando hay abundancia no hay que cambiar las reglas, y cuando hay escasez tampoco. Este es el momento. Porque hay abundancia es el momento de ponernos de acuerdo, no para interrumpir esta abundancia, si no que para corregir la distribución”, agregó.
Dirigiéndose a Andrés Velasco, señaló: “Es la hora de que discutamos la visión de sociedad, dónde queremos llegar. Yo construí un partido. Ya intenté, Andrés, el camino independiente. Lo intenté y no me fue bien. Saqué la votación más alta de Chile para un candidato independiente en la historia, y no me fue bien. Hoy he tratado de organizar el descontento, construir un partido político y una fundación y hacer un esfuerzo de corrección de la Concertación. Si bien es loable, no tiene sentido, porque son incorregibles”.
Enríquez-Ominami concluyó: “Se trata de cambiar en la estabilidad, pero para que haya estabilidad hay que cambiar. No se trata de vivir juntos, se trata de convivir juntos”.