“El problema es la política, no la economía”. Con esa frase inició el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami su conferencia en el Center For Strategic & International Studies (CSIS), presitigioso think tank estadounidense, la tarde de ayer.
La exposición, realizada en inglés y español en el mismo edificio donde se presentó hace 3 semanas el Presidente Sebastián Piñera, se prolongó durante más de una hora y contó con la presencia de chilenos residentes, periodistas y representantes diplomáticos, entre otros.
“Debemos cambiar las reglas, no la economía. Es ahora cuando debemos hacerlo, cuando vivimos un periodo de bonanza y prosperidad. El tema no es vivir mejor, sino que vivir mejor juntos”, explicó el presidenciable del PRO-PL-MSA y otros movimientos independientes.
Junto con criticar el presidencialismo exacerbado, Enríquez-Ominami propuso para Chile un sistema de federalismo atenuado, con elección directa de las autoridades por parte de cada región del país.
El candidato presidencial aprovechó la oportunidad para remarcar sus diferencias con otros postulantes a La Moneda. “A diferencia de Michelle Bachelet y los precandidatos de derecha, nosotros proponemos tres derechos universales garantizados en educación, salud y previsión. Ellos nos proponen la máxima felicidad al mínimo costo. Nosotros creemos que la competencia es sana, pero no nos parece que nuestros estudiantes deban competir –como sucede actualmente con pruebas estandarizadas– o que los pobres deban competir entre ellos para recibir beneficios que nosotros entendemos como derechos”.
En la conferencia, moderada por el Director del Programa para las Américas, Carl Meacham, Enríquez-Ominami también abordó temas de política internacional. “No nos parece que dos de nuestros tres vecinos nos tengan demandados en un tribunal internacional. En estos momentos nuestros mejores amigos son los salmones, y eso no puede ser así. Debemos hacer mucho más en nuestra política internacional”.
Tras un aplauso cerrado por parte de los asistentes, el candidato se dirigió a Nueva York, ciudad en la que sostendrá reuniones con destacados economistas y bancos de inversión, con quienes abordará el actual momento económico chileno y las relaciones comerciales con Estados Unidos y otros mercados.