El candidato presidencial, Marco Enríquez-Ominami, desde la Región del Maule – lugar en el cual presentó, ante un teatro repleto, el libro de la Fundación Progresa “Una Nueva Política de Drogas para Chile: Seguridad Ciudadana, Derechos Civiles y Salud Pública” – manifestó su preocupación por los cuestionamientos en la Comisión Nacional de Acreditación y el rol del ministro de Justicia, Teodoro Ribera, en la actual polémica desencadenada por la filtración de correos entre el secretario de Estado y el ex presidente de la CNA, Eugenio Díaz.
“Una vez más siguen saliendo a la luz conflictos de intereses entre funcionarios de Gobierno y los privados. Esto es inaceptable y es aún más grave porque se trata de dos elementos claves para la ciudadanía; Educación y Justicia. Nos parecen una bofetada a todas las chilenas y a todos los chilenos estas faltas de transparencia. Por eso, es necesario y urgente que la Contraloría General de la República investigue este caso”, opinó el presidenciable.
Marco Enríquez-Ominami señaló que: “Lo que Chile ha aprendido estos 4 años, es que no se puede permitir que los propietarios de bancos, de universidades, los gerentes de retail sean los mismos que estén a cargo de la administración del Estado. Es antiético. Se requiere contrapeso de poder, se requiere de hombres y de mujeres independientes, sin conflictos de intereses ni con el empresariado, ni con la vieja política de la transición”.
El candidato presidencial además apuntó que el país había cambiado, que la gente ya no era la misma de algunos años atrás; no se dejan engañar. “Chile ya cambio, por lo tanto necesita un cambio de reglas. Queremos un Nuevo Chile; con igualdad, justicia y libertad”.