El candidato presidencial, Marco Enríquez-Ominami, junto con la presidenta del Movimiento Progresista, Patricia Morales, se refirió a la defensa chilena en La Haya, temática que ha marcado la agenda del país esta semana, y como colectividad política entregaron una declaración pública y formal.
“Se optó por llevar adelante una agenda comercial antes que una agenda de integración, por lo tanto terminamos en La Haya”, diagnosticó el presidenciable, quien advirtió que como candidato y como progresista respaldan la posición de Chile, sin embargo tienen la convicción de que la diplomacia del país ha respondido con soberbia.
Enríquez-Ominami manifestó que: “Lo venimos diciendo hace ya bastante tiempo; estamos haciendo con Bolivia, lo que hicimos con Perú hace ya hartos años. Cuando Bolivia dice que nos va a llevar a La Haya, la diplomacia chilena responde con la misma arrogancia que respondió a Perú cuando Perú nos quiso llevar a La Haya. Y aquí estamos en un problema, estamos paralizados como país, estamos preocupados y ocupados defendiendo nuestra soberanía por la vía de la paz y el derecho”.
El candidato presidencial se dirigió a los diplomáticos de Chile y señaló que: “Tenemos un servicio exterior para que vea este tipo de temas, para que no tengamos que llegar a La Haya, porque con Bolivia se proyecta lo mismo, y esto se lo expresé al presidente Evo Morales y también a las autoridades chilenas; tenemos que hacer un esfuerzo por más integración”.
El progresista insistió en que a Chile le preocupa más Perú porque hay más de 10 mil millones de inversión en ese país. Le preocupa menos Bolivia porque no hay esa cantidad de inversión. Sin embargo, “ambos son estados de derecho y nos pueden llevar a La Haya. No nos ayuda en el mundo que seamos noticia internacional, permanentemente, por nuestros conflictos con los vecinos” y propuso “asumir que las regiones fronterizas deben tener más recursos y una política de integración; fronteras que respiren fronteras. Esto significa cambiar el eje”.
DECLARACIÓN MOVIMIENTO PROGRESISTA
Reafirmamos nuestro respaldo a la posición de Chile en defensa de los actuales límites marítimos con Perú.
Creemos que ha llegado el minuto para resolver todo conflicto limítrofe con nuestros países vecinos, particularmente en el norte de país. Nuestro país debe tener la voluntad, el coraje y la convicción para avanzar en un diálogo directo con nuestros vecinos en esta dirección.
Valoramos positivamente el compromiso reiterado por las más altas autoridades de los dos países en cuanto a dar pleno cumplimiento al fallo que emita la Corte Internacional de Justicia de la Haya, reafirmando que el respeto al Derecho Internacional es la base de la convivencia civilizada y no puede estar en ningún momento en cuestión.
Consideramos clave que nuestro país discuta e implemente una política real de fortalecimiento cultural, económico y social, de las regiones fronterizas, desde donde se practica a diario la integración con nuestros vecinos. Creemos que es en las regiones fronterizas donde se está construyendo el futuro de la integración, y tenemos la convicción de quetanto sus ciudadanos como autoridades deben tener un papel central en este proceso. Desarrollar las regiones fronteras es clave para la consolidación de nuestras relaciones bilaterales, donde la economía y la educación juegan un papel fundamental.
Creemos que nuestro país, e independiente del fallo de La Haya a mediados del próximo año, debe impulsar, desde ahora, una agenda de trabajo y de integración que mire el fututo con Perú, y que permita consolidar nuestra condición de socios permanentes. En este punto es clave desarrollar una estrategia binacional de desarrollo fronterizo, que incluya aspectos económicos claves en materia minera, energética, agropecuaria, y manejo y explotación de nuestros recursos naturales.
Finalmente, creemos que la integración cultural y migratoria entre nuestros países es clave para el fortalecimiento de nuestras relaciones bilaterales, por lo que se requiere de una política que fortalezca la integración de la colonia peruana en nuestro país, con énfasis en sus derechos laborales y plena integración al mercado laboral en nuestro Chile. La educación y cultura debe convertirse en un medio de integración entre nuestros países, y se requiere de una política educativa orientada en esta dirección.