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Marco Enríquez-Ominami se reunió con Los De Abajo: “Porque la fiesta no es violencia, promoveré el regreso del bombo al estadio”

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Rodeado por bombos, banderas y un importante grupo de barristas y adherentes, el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami llegó hoy hasta el frontis del Estadio Nacional para reunirse con hinchas de Universidad de Chile. En la ocasión, ambas partes abogaron por el regreso de los implementos de la barra a los estadios, el reconocimiento de las barras como agrupaciones autogestionadas y una mayor coordinación con Carabineros y la Intendencia, entre otros puntos.

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“Proponemos que vuelvan los bombos al estadio y que busquemos fórmulas de mayor coordinación. El desafío no es vivir mejor, sino que convivir mejor. Queremos avanzar a que región por región se produzcan estos diálogos y tener todos los elementos de prevención, para lo que la barra está muy disponible. El bombo no es el detonante ni el principal problema de violencia en el estadio. Les quiero decir a todos los hinchas y todos los clubes de fútbol que como Presidente promoveré el regreso del bombo al estadio, no como algo simbólico, sino que como algo totalmente sustantivo. El fútbol debe ser algo popular y festivo”, señaló el presidenciable.

Carlos Soto, barrista de Los De Abajo puntualizó: “Queremos hacer un acercamiento con todas las candidaturas presidenciales, aunque obviamente algunas candidaturas serán más receptivas que otras, y Marco es el primero en aceptar reunirse con nosotros públicamente. No es fácil hacerlo, dado que en los últimos dos años con Estadio Seguro se ha criminalizado la existencia de las barras”.

El barrista agregó: “Nuestra propuesta es volver a plantear la fiesta del fútbol desde una mirada menos criminal y más proactiva. Proponemos la idea de un nuevo trato, que reconozca el fracaso del plan Estadio Seguro. No lograron terminar con las barras de este país. En particular, esta barra, Los De Abajo, es una barra más numerosa que antes, más organizada y completamente autogestionada. Nosotros renunciamos y fuimos los primeros en romper relaciones con el club, dejando de lado diversos beneficios, antes que la ANFP implementara este plan. Lamentablemente estos dos últimos años la fiesta ha sido criminalizada, quitándole el inhalador a los asmáticos, los cuadernos a los jóvenes que venían de clase al estadio, los paraguas en día de lluvia fuerte, etc”.

Felipe Fuenzalida, encargado del Programa de Deportes de la candidatura de Enríquez-Ominami, señaló: “El estadio es un espacio público, un espacio para la familia y la recreación, donde se ha reproducido un modelo represivo que criminaliza a la ciudadanía. Buscamos que nuevamente sea un espacio de fiesta, donde exista una mancomunión entre quienes asisten regularmente al estadio. Este Gobierno ha reprimido de manera constante y ha puesto el foco en la violencia. Es un error garrafal, porque criminaliza al hincha que asiste al estadio. Proponemos una mirada distinta y un cambio de paradigma que reúna y congregue a la gente”.

El presidenciable aprovechó la oportunidad para emplazar al Gobierno: “Ellos querían Estadio Seguro y lo que van a conseguir es un Estadio Vacío. Un espectáculo deportivo para que sea fiesta debe tener público, y la fiesta del fútbol se ha tratado de la peor manera”. Yo era exiliado y cuando llegue a Chile, si algo me impactó fue la barra de la U. Había un valor agregado al fútbol, no solamente profesionales deportivos haciendo su trabajo, sino que la barra le daba algo adicional”.

En la ocasión, consultado sobre la propuesta educacional de la precandidata Bachelet, Enríquez-Omimami respondió: “No propone ningún cambio estructural. Lo que hacen Bachelet la derecha es promover un sistema educativo donde lo único importante es la gestión, la competencia. Yo no quiero que mis hijos compitan con los de ustedes. Cuando se compite hay ganaodres y perdedores y la educación no es un asunto de ganar o perder. La competencia es buena para el deporte, para los bancos, para las farmacias, para la política, pero no es buena para la educación”.

El presidenciable concluyó: “No le creo, porque no lo hizo cuando era Presidenta, y lamento una vez más que Bachelet no va al fondo. No se trata de un plan de Gobierno, se trata de un proyecto de país, una visión, hacia dónde queremos llevar a Chile”.