Santiago, 28 agosto de 2017. Como un triunfo evaluó el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami el hecho de que la Presidenta Michelle Bachelet haya firmado el proyecto de ley de matrimonio igualitario con adopción.
“Es una enorme alegría después de 11 años de haber presentado la ley de matrimonio igualitario, junto a Rolando Jiménez –que es un gran luchador– y junto a otros diputados. En su minuto la ley que presenté fue controversial, hoy es mayoría. Qué orgullo que la Presidenta hoy empuje algo que esperamos 11 años. Es un tremendo paso que valoro muchísimo”, señaló Enríquez-Ominami.
El presidenciable agregó: “Hoy creo que la familia y el amor se constituyen de distintas formas. Qué bueno que Chile dé un paso al futuro y no al medioevo. Bien por la Presidenta, bien por Chile y bien por todas las formas de amor que existen en Chile, que son diversas. Chile ha dado un tremendo paso hacia delante”.
Enríquez-Ominami hizo las declaraciones en el marco de un seminario organizado por las fundaciones Progresa y Friedrich Ebert sobre matriz productiva y el rol del empresariado.
Violencia en La Araucanía
Consultado sobre los recientes hechos de violencia en La Araucanía, el candidato señaló: “Como candidato presidencial quiero enfatizar que no tolero ningún tipo de violencia. Ninguna persona que viva en Chile debe practicar la violencia. Como Presidente aplicaré e invocaré todas las leyes que sirvan para impedir estos actos de violencia. Son intolerables e inaceptables”.
Enríquez-Ominami agregó: “Esto también demuestra que toda la política hecha hasta ahora durante 27 años han sido años perdidos. Aquí hay muertos, hay miedo, hay una política de Estado que ha sido un desastre en materia de pueblos originarios y de seguridad. Una ley como la antiterrorista no va a resolver el problema. Aquí está la prueba, ahí está la evidencia del fracaso de quienes gobernaron. Es la hora de un proceso de cambio”.
Matriz productiva
El candidato presidencial fue el encargado de abrir el seminario organizado por las fundaciones Progresa y Friedrich Ebert. Ante un salón repleto, explicó que “como Fundación Progresa hemos decidido perseverar en una reflexión que es muy trascendente para Chile, como es el modelo de desarrollo. Chile tiene una economía extractiva básicamente, que a su vez se complementa con economía de servicios. La economía extractiva es la que nos ha dado mucha riqueza y también nos tiene hoy día de cierta manera las manos amarradas”.
“Con economistas, expertos y la ciudadanía hemos querido producir un encuentro para discutir un nuevo modelo de desarrollo basado en el valor agregado, en la ciencia y tecnología. Creo que se ha hablado poco de eso”, agregó.
Enríquez-Ominami concluyó: “Un dato relevante es la robotización del empleo. Para el 2055 según una consultora, más de la mitad del empleo que conocemos hoy se va a acabar. Y me parece que Chile tiene dos opciones. O el da la espalda a ese proceso o lo enfrenta. Creo que Chile debe enfrentar un nuevo modelo de desarrollo porque ya es inevitable. No solo porque el cobre, el salmón y la madera no van a dar el ancho para lo que queremos, sino porque ya es una obligación, es un deber de todo candidato presidencial, de todo líder político, de toda fundación pensar el futuro”.
En el seminario expusieron también Gonzalo Martner (Doctor en Economía de la Universidad de Paris X y académico de la Universidad de Chile), Camilo Lagos (Director Programa Minería Fundación Progresa) y Jorge Katz (Doctor en Economía de la Universidad de Oxford y director del Departamento de Gestión y Políticas Públicas de la Universidad de Chile).