Hasta el frontis de la Onemi llegó el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami proponer la creación de un certificado de prevención ambiental que prevenga inundaciones, anegamientos y emergencias como las vividas los últimos días con los frentes de mal tiempo que han afectado al país.
“Como dijo alguien por ahí, nos prometieron Mapocho navegable y lo que tuvimos fue Gran Avenida navegable, Departamental navegable y La Florida Navegable. La razón por la cual hemos querido reaccionar frente a la Onemi es la falta de fiscalización y prevención. Se propuso la creación de una Agencia Nacional de Protección Civil, pero lo que tenemos es un proyecto de ley que bastante impreciso, que no explica su forma de financiamiento ni es preciso en materia de mayor regulación a cómo se entregan las obras. Proponemos un sistema de certificación que sea más exigente”, señaló el presidenciable.
Patricia Morales, coordinadora programática de su campaña, agregó: “Los eventos naturales han demostrado que no estamos preparados. Contrariamente a lo que se nos dijo –que íbamos a tener una nueva agencia nacional de emergencia– no la tenemos y este proyecto de ley todavía está vegetando en el Parlamento desde marzo de 2011. Por lo tanto hacemos un llamado a la Alianza, pero también a la oposición, a que aprueben prontamente este proyecto de ley, porque de nada sirve estar armando proyectos y promesas si no tenemos nada en concreto”.
Morales puntualizó: “Es vital crear una mayor regulación y para ello proponemos un certificado de prevención ambiental, es decir, que toda obra que dependa del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, de Obras Públicas y del Ministerio de Transporte necesitará un certificado adicional que es el certificado de prevención ambiental entregado por la nueva Agencia Nacional de Protección Civil. La idea es entregar una visión integrada a las obras púbicas para evitar lo ocurrido en La Florida con el corredor del Transantiago que obvió y olvidó las consecuencias que podía tener en la comunidad. Nos parece grave que eso esté pasando, sobre todo después del terremoto, cuando se planteó revisar cuál era la estrategia nacional de emergencia en Chile”.
“Con el tema de la lluvia se evidencia la desigualdad en la que vivimos en Chile. Vivimos en ciudades diametralmente distintas, donde hay comunas que no se ven afectadas y otras muy afectadas y que finalmente son las con mayor vulnerabilidad. Necesitamos una mayor fiscalización para evitar lo de La Florida y luego las diferentes autoridades se vayan culpando entre unos y otros”, añadió la encargada de Vivienda y Urbanismo de la campaña Beatriz Stäger.
Rodrigo Chauriye, encargado programático de la misma área, agregó: “Planteamos detener el crecimiento hacia la periferia, centralizar el crecimiento de la ciudad, donde existe la infraestructura adecuada para evacuar el agua lluvia. Que se fiscalice que estas obras de avance e infraestructura humana no afecten a la gente más pobre que ni siquiera las usan, como las autopistas urbanas”.
Sobre el tema, Enríquez-Ominami concluyó: “Hacemos una invitación al Gobierno a que deje de crear expectativas con ideas y propuestas que no se cumplen. Se nos dijo hace más de dos años que la Onemi era un desastre, que había un gran proyecto de ley, una gran revolución, y aquí estamos, frente a la misma Onemi que tanto se criticó para el terremoto. Esto que padecieron los chilenos más vulnerables, es producto de la demagogia de la clase política”.
Ley de insultos a Carabineros
El presidenciable del Partido Progresista y otros movimientos independientes se refirió en la ocasión también a la ley que sanciona los insultos a Carabineros y la defensa que hizo de ella el precandidato de la UDI Pablo Longueira.
“Creo necesario reaccionar a los dichos de Longueira. Estamos entrando en un populismo de derecha bastante inaceptable. Este proyecto de ley que el Gobierno quiere presentar ad portas de una marcha, sobre el trato a Carabineros, es una caricatura. Claro que Carabineros debe ser respetado, claro que corresponde el máximo de respeto a una de las tantas instituciones que garantiza la paz y el orden social, pero también es cierto que le estamos entregando discrecionalidad a una institución. El insulto a un Carabinero no es aceptable, pero la idea de que por ley va a haber una pena adicional por una falta de respeto, me parece a mí francamente construir un estado policial”, señaló el candidato.
Agresiones a candidatos
Finalmente, y consultado sobre la agresión sufrida por Michelle Bachelet, Enríquez-Ominami señaló: “Condenamos cualquier hecho de violencia. Aquí hubo una agresión de género, no solamente una agresión a cualquier chileno o chilena sino que una agresión de género. Un hombre escupiendo a una mujer es inaceptable. Veo mucho lenguaje barroco para condenarlo, pero el tema no es que sea ex Presidenta. La condena es que es una mujer, y cualquier chileno o chilena merece respeto. Vale para ella, como para el pueblo mapuche, para los estudiantes, para todas y todos. Y esto es una violencia a la mujer”.
El candidato concluyó: “Es importante que hagamos un llamado a todos nuestros contendores, a todos los comandos, a dar señales de integración. No se trata de vivir mejor, se trata de convivir mejor todos juntos. Debemos hacer de esta campaña un momento mágico, un momento de debate, así que condenamos este hecho. Mi enemigo no está en el progresismo, Bachelet no es la persona que bloqueó la democracia chilena. Bachelet representa a mi juicio una lógica equivocada, pero transformar a Bachelet en la gran bloqueadora de Chile es una injusticia. Yo tengo diferencias con ella por la educación gratuita, pero quienes han bloqueado a chile son Allamand y Longueria, a no confundirse”.