Hasta su residencia en la comuna de Ñuñoa llegó el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami para reunirse con el Arzobispo de Santiago Monseñor Ricardo Ezzati.
Tras la cita, que se prolongó por 45 minutos y a la que también asistió la coordinadora programática Patricia Morales, el presidenciable del Partido Progresista, Partido Liberal y movimientos independientes comentó el contenido de la reunión: “Hemos tenido un diálogo sobre el presente y el futuro. Surgieron en la conversación distintos puntos, tuvimos gran comunión en el tema de la discriminación, la segregación en la educación y del esfuerzo que hay que hacer para la integración. También hablamos de temas relacionados a la inmigración, donde la Iglesia está jugando un rol que nos interpela. La conversación fue desde nuestras convicciones que, como se sabe, en algunos temas son distintas».
“Hablamos de lo importante que es la campaña presidencial, que no se pierda algo tan simple como es conmoverse y actuar. Está en duda que la campaña presidencial no sea simplemente un lugar de recriminaciones, también sea de ver, de conmoverse y de actuar. Cada cual se conmoverá con lo que quiera, pero a veces me parece que los candidatos –y me incluyo– con la vorágine de las campañas perdemos la capacidad de conmovernos”, agregó Enríquez-Ominami.
“Sabemos que esta Iglesia juega un rol fundamental en la historia, y juega hoy todavía un rol. Tenemos una visión de sociedad con convicciones y esas convicciones también las expresamos”, concluyó el presidenciable.