El acceso a la salud pública debe ser un derecho garantizado consitucionalmente. Con esta máxima sobre la mesa se llevó a cabo un fructífero encuentro entre el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami y la Federación Nacional de Profesionales Universitarios de Servicios de la Salud (Fenpruss).
En el encuentro, que se desarrolló en la sede de la organización, el presidenciable estuvo acompañado por el Coordinador de Salud Rafael Urriola, el Coordinador del Área Laboral Raúl Requena y el Coordinador del Programa Por Un Nuevo Chile Jaime Parada.
“La idea es que el programa de Gobierno lo hagan los chilenos y chilenas, en este caso la Fenpruss, que es reconocida por su pelea permanente por una salud pública más fuerte. He venido a suscribir el grueso de sus propuestas. Estamos de acuerdo en que la salud debe ser reconocida como un derecho constitucional, que debemos terminar con la integración vertical de las isapres, defender los derechos de los consumidores, que las isapres se transformen en un gran seguro y terminar con ellas como hasta hoy las conocemos”, aseguró el presidenciable al término de la reunión.
Gabriela Farías, Presidenta de Fenpruss y que estuvo acompañada por 15 dirigentes de la agrupación, señaló: “Como organización tomamos la decisión de generar un programa político de lo que nosotros consideramos debiera ser la salud y convocamos a los candidatos presidenciales. Marco ha sido el primero en aceptar nuestra invitación, además de escuchar su propuesta frente al tema de salud pública y su fortalecimiento”.
Farías agregó: “Nosotros vemos como eje esencial que la salud debe ser un derecho constitucional reconocido por el Estado, donde se garantice el acceso universal, con calidad y oportuno. Para ello debe haber un reforzamiento importante al financiamiento de la salud y que el traspaso de dineros del sistema público al privado se detenga. Todos esos dineros debieran ser utilizados en la atención de los pacientes, en el fortalecimiento de la infraestructura y al recurso humano que debe atender a las personas”.
Enríquez-Ominami agregó: “Lo sucedido en Quellón es sólo un síntoma de lo que está ocurriendo. Ya pasó también en Calama, donde ha un hospital sin terminar. Queremos decirle al Gobierno que cuando externalizan los servicios de salud lo que provocan es achicar la oferta pública, por tanto, perjudicar a los más vulnerables. Como dijo un presidente una vez, la enfermedad de uno es un asunto de todos. En este momento en Chile el sistema de salud es el sálvense quien pueda. Sálvate si puedes, cotiza por ti y tu familia. No es un sistema solidario. En salud pública, debes tener una lotería, si te tocó un buen hospital y atención ese día, mucha suerte y ponte a rezar. Aquí se requiere gestión, reforma tributaria y cambio de rumbo”.
El candidato presidencial del Partido Progresista y otros movimientos independientes concluyó recordando su relación con su isapre: “Como candidato presidencial presenté en febrero de este año un recurso contra mi propia isapre. Estoy esperando ganar de modo simbólic. No se trata solamente si las alzas en los planes están o no justificadas, sino que es el modo en el que las isapres reajustan, de forma unilateral. Un contrato supone bilateralidad, lo que hay es un abuso y las isapres tienen utilidades anormales. El delito es que visto el servicio que prestan sus utilidades son obscenas”.