Hasta la comuna de Quilicura llegó el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami para reunirse con los trabajadores en huelga de la empresa Carvajal Empaques. El encuentro se llevó a cabo a la misma hora en que la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) se reunía con dirigentes de la Concertación, coalición que se ha negado a legislar sobre sindicalización automática, entre otras materias.
Acompañado por el candidato a diputado Ricardo Maldonado y la candidata a Core Beatriz Albornoz, el presidenciable del pacto Si Tú Quieres Chile Cambia reafirmó así su compromiso con el mundo sindical, enfatizó en la necesidad de la elaboración de un nuevo Código del Trabajo y denunció las prácticas antisindicales que se llevan a cabo en el país.
“Llevamos 41 días de huelga legal, no vamos a permitir que se vulneren de esta forma los derechos laborales de nuestros compañeros, la empresa no puede prohibir que los representantes en esta negociación sean elegidos por los trabajadores y quieran ellos imponer quién entra o no a las reuniones de trabajo. Denunciamos enérgicamente esta mala práctica, que solo perjudica el desarrollo positivo en la llegada a un acuerdo satisfactorio para ambas partes”, señaló el presidente del sindicato, Yanko Cornejo.
El representante de los trabajadores agregó: “Tras agotar todas las instancias para negociar con la empresa, nos vemos enfrentados a la negativa de esta para llegar a un acuerdo legal ya que la empresa nos presentó una propuesta que nos condiciona a la desvinculación de 9 de nuestros socios para firmar el contrato de negociación, siendo esta una clara practica antisindical”.
Por su parte, Marco Enríquez-Ominami enfatizó: “Condenamos todas aquellas prácticas que van en perjuicio de los trabajadores. En el proceso de negociación colectiva es legal que se presenten diversas demandas, como son las mejoras salariales y de las condiciones laborales, y es antisindical poner condiciones de negociación que vulneren los derechos de los trabajadores establecidos en la ley chilena, como es renunciar al fuero sindical. Esperamos una pronta respuesta por parte de las cabezas de la empresa frente a la denuncia de sus trabajadores”.
El presidenciable concluyó: “Cada día se hace más imperiosa en Chile la necesidad de formular un nuevo Código del Trabajo. El país presenta una bajísima tasa de sindicalización, por lo que además proponemos que exista la sindicalización automática, resguardando que los trabajadores puedan desafiliarse si así lo desean. Los países con altas tasas de sindicalización son sociedades tranquilas en las que el debate sobre el empleo se da con un piso más alto que en Chile y cuyas economías son tanto o más eficaces. A eso aspiramos”.