Santiago, 9 de septiembre de 2017. Una serie de compromisos dio a conocer el candidato presidencial del Progresismo y los independientes Marco Enríquez-Ominami. El presidenciable hizo los anuncios en el marco del Taller Mujeres y Política organizado por el Partido Progresista en un hotel de la capital.
A continuación, Enríquez-Ominami se refirió a una serie de temas de contingencia, entre ellos el homenaje a Salvador Allende que se llevará a cabo el 11 de septiembre en La Moneda y el escándalo de las asesorías copiadas de internet.
“Le quiero comentar a algunas candidatas y candidatos que no basta con definirse feminista. Es una definición muy importante, pero no es suficiente. Hemos dicho públicamente que entendemos que Michelle Bachelet termina un período de ocho años. Y si bien no somos parte del gobierno, no votamos por ella, no trabajamos en su gobierno, sí reconocemos en materia de gobierno un enorme legado. Las bromas sexistas de Alejandro Guillier con la muñeca inflable o las de Piñera sobre hacerse las muertas, se acabaron. Bachelet corrió el cerco, empujó el límite y hoy ningún candidato ni candidata puede hacer chistes sexistas en campaña”, señaló Enríquez-Ominami.
Salas cuna y brecha salarial
El candidato agregó: “El desafío principal en materia de género es la libertad, es ser libres. Para ser libres deben tener dignidad. Una mujer no es libre de entrar o no al mercado laboral si no se le garantizan mínimas condiciones respecto de las salas cuna. El 29% de las mujeres de Chile no confía en los jardines infantiles. No se atreve a dejar a sus hijos al cuidado de otro”.
Así dio paso a las propuestas: “Nos comprometemos en cuatro años a resolver buena parte de esos 100 mil cupos que faltan en salas cuna. Y hay que alargar los horarios, que es fundamental. Parece menor, pero para muchas madres ir a buscar a sus hijos a las 18:00 es un calvario, porque la pega no termina a esa hora”.
Agregó que “certificaremos a las salas cuna porque hay muchas mujeres y hombres que, por buena voluntad, tienen salas cuna y jardines infantiles, pero no están bajo la certificación del ministerio de Educación”.
A continuación abordó el tema de la brecha salarial: «Haremos cumplir la ley 20.348 que establece algo súper simple: que a igual función, mismo sueldo. La brecha salarial entre hombres y mujeres llega a ser de 46%. Es peor cuando tienen formación universitaria, porque aumenta. Es decir, cuando más esfuerzo hacen las mujeres para formarse, la brecha se mantiene o aumenta. Es un enorme castigo”.
“En las empresas se le dan las tareas a las mujeres y las tareas más complejas a los hombres. Otra manera de discriminación. Por eso hablamos de ser libres. Este es el comando de la libertad. Pero a diferencia de Piñera y de Guillier, es de la libertad y la dignidad”, enfatizó.
Asimismo, valoró los esfuerzos del PRO en esta materia. “Este es el partido con más mujeres dirigentas políticas de todos los partidos de Chile y con más mujeres militantes. En estas elecciones la ley de cuotas hizo trampa. Exige que los partidos presenten mujeres, no que salgan electas. Proponemos que haya una cuota de mujeres electas. Los partidos que no logren el 30% de mujeres electas serán castigados”, dijo.
“Va terminando el gobierno de Bachelet. Hemos avanzado, pero hay que doblar la apuesta. Sobre femicidios, ayer estuve en Melipilla y hubo otro caso. No podemos tolerarlo. Hay que aumentar las penas que tienen que ver con violencia de género. En la Región Metropolitana más del 40% de las mujeres se reconoce víctima de violencia sicológica”, enfatizó.
«Los ex uniformados que imploran compasión no han colaborado en 27 años”
“Estamos ad portas de una fecha que cambió el curso de la vida de muchos. En lo personal, toda mi vida ha dependido de esta fecha, del 11 de septiembre. Hablar de derechos humanos, es hablar de dignidad”, señaló Enríquez-Ominami.
Consultado sobre la carta enviada por ex generales, señaló: “Lo primero es recordarles a los ex uniformados que han tenido 27 años para colaborar con la justicia. Hoy nos llaman a que tengamos compasión con militares condenados, cuando ellos no hicieron ningún esfuerzo por colaborar. Los símbolos importan. Tienen que pagar, no solo por cumplir con la cárcel, sino el doble por no ayudar”.
“Ninguno de los que firman la carta colaboró un milímetro con la justicia. Propongo concretamente que revirtamos el acuerdo de la Comisión Valech que impide acceso a más información. Que se levante el secreto”, propuso entre los aplausos de militantes, candidatos y adherentes.
Enríquez-Ominami además propuso: “Que se prohíba los homenajes a cualquier persona vinculada y condenada por violaciones a los derechos humanos. Y le pregunto a los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas, respóndame públicamente por favor, si es verdad que en algunas aulas de sus edificios hay algún homenaje a Augusto Pinochet. Yo propuse una ley para que nunca más en Chile haya una estatua, un monumento, una sala, una calle que lleve el nombre de Pinochet o alguna vinculación con el 11 de septiembre”.
Junto con confirmar su participación en el homenaje organizado por el gobierno a Salvador Allende para el 11 de septiembre, señaló: “¿Ustedes se imaginan en la Alemania de hoy a alguien haciéndole un homenaje a Hitler? ¿Alguien imagina que en la Alemania de hoy se le ponga un nombre relacionado con los nazis a algo? Bueno, en Chile sí. Tenemos a Piñera y a Kast. Tenemos dos extraterrestres. Dos personajes increíbles que todavía le hacen homenaje a la dictadura. Los dos están orgullosos de eso”.
Asesorías parlamentarias
Consultado sobre las asesorías de parlamentarios que han sido copiadas de internet, Enríquez-Ominami señaló: “Las declaraciones de algunos senadores son inaceptables. Sobre todo porque lo que se están investigando son posibles asesorías truchas con platas públicas. A mí me abrieron todas mis cuentas sin mi oposición. Jamás se me habría ocurrido amenazar a los fiscales de Chile. Yo propongo que haya más fiscales para Chile. Me parece un escándalo el comportamiento mafioso y propio de un cartel el que nos está dando el Senado de la República”.
“Hay que recordar que quien aprueba el presupuesto de los fiscales de Chile son los senadores. Lo que hacen los senadores es un acto matonesco y que encubre un posible hecho de corrupción. Ya hay evidencia de gente que contrató como asesores a quienes fueron financistas de ellos, diputados nuevos”, agregó.
Por eso, dijo, “felicito al candidato de la ultraderecha, al ultraconservador y pinochetista José Antonio Kast por haber hecho lo que yo ya hice. Se acogió al estándar que yo apliqué al donar mi sueldo como parlamentario si es que se está en campaña. Denuncio al Senado de la República por comportarse como un cartel. Este tipo de senadores avergüenzan a Chile, debieran pedir disculpas por sus declaraciones. Yo espero que Guillier responda», concluyó.