Marco Enriquez-Ominami es un nombre instalado la política chilena y latinoamericana. Si bien hace 15 años que no ocupa un cargo público, las encuestas lo ubican entre los posibles candidatos del progresismo chileno para las presidenciales de Chile de noviembre.
Desde Santiago y antes de viajar a Quito para asistir a las elecciones en Ecuador para acompañar a la candidata del correismo, Luisa González, aceptó hablar con LPO sobre la situación regional, impactada por el regreso de Trump a la Casa Blanca. Ominami habla de “fatiga democrática” del electorado y pone una mirada aguda sobre las internas en el campo del progresismo. “El problema no debería ser entre nosotros, sino con Milei”, razona.
Como coordinador del Grupo de Puebla tiene diálogo directo con todos los líderes del centro a la izquierda de Latinoamérica y desde ese lugar apunta contra la extrema derecha de Javier Milei y el chileno Johannes Maximilian Kaiser: “Son pedofilos de la economía, que dicen ser trumpista pero hacen todo lo contrario”.
“Trump es el líder del pragmatismo y quienes lo admiran proponen todo lo contrario en sus países”, agrega.
En relación a la próxima elección chilena, Ominami no descarta competir. “Es un sindicato de enanos”, afirma en relación a la baja intención de voto dentro de la izquierda chilena.
-¿Cómo ve la situación en la región?
-Lo que pasa en América Latina y el Caribe se parece a lo que está pasando con el electorado en Chile, hay una especie de apatía, de abulia. Hierven las crisis institucionales, la violencia, la desigualdad, en algunos países hay severos problemas de inflación y lo peor es que la región se volvió profundamente irrelevante en el planeta.
Veo mal a América Latina y el Caribe. Costó mucho reponernos después del Covid y veo una fractura muy jodida. Nuestros demonios solo se agudizan: la inmigración desregulada, el narcotráfico, inflación. Somos un continente que se volvió inaudible para el G20 y los grandes actores económicos mundial. No somos estratégicos.
-¿Cuánto agudiza eso la llegada de Donald Trump?
La ofensiva de Trump logra su impacto porque estamos divididos, es decir, veo mal a América Latina y el Caribe. Costó mucho reponernos después del Covid y veo una fractura muy jodida y evidente. Nuestros demonios solo se agudizan: la inmigración desregulada, el narcotráfico, inflación. Somos un continente que se volvió inaudible para el G20 y los grandes actores económicos mundial. No somos estratégicos.
Trump dijo algo terrible pero que resuena y es que no no necesita a América Latina y efectivamente, nos volvimos inaudibles por nuestras divisiones.
-¿Por qué pasa eso? ¿Falta de liderazgo o las consecuencias del Covid?
-Yo diría que ambas cosas. El golpe que recibimos del Covid fue el más fuerte del planeta en términos de muertes. La crisis nos pegó mucho mas fuerte que en otros lugares del mundo. Lo segundo, el problema de la deuda. No hemos podido lograr la moratoria de la deuda. Hay países del caribe que tiene 2 por ciento del PBI solo en intereses de la deuda, no tengo que explicarle eso a un argentino, lo sabes mejor que yo.
Lo tercero es la fractura entre nosotros que es dramática y además se basa en mentiras. Quienes no han querido cohesionar el continente, sea a través de Unasur en el sur o Celac en America latina y el Caribe, mienten descaradamente porque aplauden a Trump, pero hacen todo lo contrario en la política interna.
Trump es proteccionista e industrialista, es todo contrario a lo que hace Milei. Y Milei en nombre de su modelo no cree en la unidad continental, cuando si fuera trumpista lo lógico sería estar a favor de la Celac.
-¿Cómo sería eso?
-En la lógica de Trump la unión hace la fuerza y las relaciones diplomáticas son relaciones de intereses y de fuerza. Milei solo logra articular su gran mentira sobre la base de la abulia de nuestros pueblos. Sólo con la fatiga democrática es que puede pasar una contradicción tan elocuente. No se puede ser trumpista en Washington y trumpista en Buenos Aires, no calza.
Quienes no han querido cohesionar el continente, sea a través de Unasur en el sur o Celac en America latina y el Caribe, mienten descaradamente porque aplauden a Trump, pero hacen todo lo contrario en la política interna. Trump es proteccionista e industrialista, es todo contrario a lo que hace Milei.
Esta es la fisura que consigue Trump para dividirnos. Él reconoce que los aranceles los utiliza como herramienta política y tiene toda la razón. La economía es profundamente política, y utiliza una herramienta económica para hacer política. O mas bien utiliza la política para cuestiones económicas y en eso es mas auténtico que Milei que quiere convencer a los argentinos que el problema es la economía cuando el problema es la política.
-A simple viste se ve cierta efectividad de Trump con esta estrategia y una posición muy débil de la región para hacerle frente. ¿Es así?
-Yo leía hace un tiempo ensayo filosófico que decía que Trump era una de los mayores diplomáticos de la humanidad porque era puro interés y fuerza. Y nosotros tenemos liderazgos que están en un mentira flagrante y hay que confrontarlo y denunciarlo. Acá en Chile, tenemos a ( Johannes Maximilian) Kaiser que es el equivalente de Milei, un diputado que está parado en las mismas mentiras, admira a Trump pero propone todo lo contrario en Chile. Solo quiere disciplinar a Chile, como hace Milei con Argentina, a los intereses de Trump, pero piensa lo contrario, porque Trump propone fortalecer la industria, producir en su país y relaciones de fuerza con los vecinos, todo lo contrario a lo que proponen Kaiser y Milei. ¿Cómo es que pasan estas mentiras? Por la fatiga democrática y la decepción del estado y la democracia de buena parte de las capas medias.
Yo escribí un artículo hace poco, una hipótesis arriesgada en donde sostengo que el mundo de Marvel intoxicó las mentes de Trump y Milei, esta idea de herederos superhéroes que no trabajaron en su vida. Wolverine es un borracho inútil pero que tiene superpoderes, Ironman es Elon Musk, el inútil de (Daniel) Noboa sería Batman. Ninguno trabaja, ni Milei, ni Noboa ni Trump ni Musk han conocido el mundo del trabajo de Chaplin en tiempos modernos.
Lo que creo es que hay una crisis del trabajo que permite que las mentiras salgan a flote, es tal esa crisis en el mercado formal, que en Argentina es la mitad del país, en Chile es el 28 por ciento. Tenes un electorado que le importa un carajo el estado y la democracia porque no conoce el trabajo formal y en eso las mentiras flotan.
–¿Y el progresismo en América Latina? Tienen varios gobiernos pero también parecen divididos.
-Creo que tratar de ver las democracias latinoamericanas con los prismas del hemisferio norte es un error. Nosotros tenemos otra relación con la violencia, alguien escribió alguna vez que la alternancia en el mundo occidental era un cuento aburrido y en América Latina es una tema de vida o muerte. Tenemos muy pegada la violencia y la democracia y esto está siempre dando vuelta. En Chile la democracia es napoleónica, borbónica y centralista, en Argentina es federalista, somos distintos.
La unica manera de resolver esto es con una superestructura, un acuerdo de naciones de la Celac. Yo estoy seguro que si organizáramos un mercado único coordinado con acuerdos y relaciones de fuerza con los demás mercados, tendríamos una voz distinta.
-¿Y puede funcionar?
-No va a funcionar y no funcionó porque el progresismo cuando tuvo el poder avanzó tímidamente o de manera insuficiente. Eso explica que el BID sea liderado por alguien de derecha (Ilan Goldfajn), lo mismo que la CAF (Luis Carranza Ugarte). En la OEA, aún con mayoría de gobiernos progresistas, no pudimos coordinar una estrategia con los organismos multilaterales.
-¿Es una cuestión de egos?
-La crisis institucional de Venezuela o la violencia de Ecuador están al rojo vivo y después tienes la crisis económica aguda de Argentina y la que empieza a ser más grave que es Bolivia, es decir, tienes un tercio de los pases sudamericanos en una crisis aguda.
Las democracias de la región tienen que hacerse cargo de la violencia del narcotráfico y el crimen organizado. Colombia llegó a tener el 40 por ciento del territorio que no podías recorrer en auto y en Ecuador tener 600 muertos en lo que va de 2025.
Al progresismo le falta el pragmatismo que tiene Trump. Ese pragmatismo lo tenía Piñera, que le dio a Néstor Kirchner los votos que le faltaban para crear la Unasur.
Está es la dificultad que tenemos con Noboa y Milei y a veces Chile. Tenemos presidentes ideológicos, el tema es sumar esas críticas a la capacidad de cohesionar. Esto lo resuelve de otra manera Estados Unidos o la Unión Europea, que resuelve las internas con figuras como Viktor Orbán que plantea cosas que van en contra de los valores europeos y sin embargo, ahí están. Nosotros estamos haciendo política exterior ideológica, y en eso, el pragmatismo de Trump es muy fluorescente para el debate en Latinoamérica. Panamá lo preside la derecha y EEUU le ha aplicado la misma insolencia que a México. Yo echo de menos ese pragmatismo en Milei, Noboa y Boric. Mira esto, nosotros pidiendo pragmatismo y la derecha siendo ideológica.
-¿Hay maltrato dentro del progresismo?
-Que la derecha sea ideológica lo sabemos, pero en el mundo progresista nos ha costado construir esa unidad. Esa fue al intención del consenso de Brasilia, Lula logró reunir a 11 jefes de estado y hubo dos posiciones muy ideológicas como la de Luis Lacalle Pou y Gabriel Boric, que fueron los más duros. Eso enfrió el reimpulso de Unasur. Yo quisiera hacer un homenaje a Sebastián Piñera: recuerdo que Néstor Kirchner vino a mi casa en agosto de 2010 a buscar los votos para la Unasur y esos votos se los dio Piñera.
-Recuerdo a Piñera en los festejos del bicentenario de 2010 en Argentina. Caminando con Cristina, Chávez, Evo Morales y Correa. Era el único de derecha.
-Fue guardia de honor en el funeral de Chávez. Yo fui duro adversario, pero había pragmatismo en su lógica. Esta lógica de Piñera es la de Trump.
Yo tengo mil reparos con el mundo árabe pero quiero que Chile sea socio estratégico de ese mundo por sus dólares y porque tenes un catalogo de alternativas. Por eso yo tengo en el ojo de la crítica a Milei porque le miente a América Latina y el mundo. Aplaude a Trump pero actúa ideológicamente y Trump es el líder del pragmatismo.
Lo loco es que Milei se muestra mas temerario, pero es mas ideológico y va a enredar mas la relación de la región con EEUU porque es la puerta de entrada de Trump, porque tiene gas. Por eso, Milei es una pieza clave para el modelo de Trump porque nos tiene fisurados.
-Hay quienes plantean que Trump representa un repliegue de Estados Unidos y estamos en presencia de un reparto del mundo con China y, tal vez, Rusia…
-Comparto. La estrategia de Trump es una lógica de miedo, es un líder que sabe que su país está acorralado. Hay un gran temor a perder liderazgo, y a esa violencia hay que responderle con mucha firmeza. El problema es que tenemos grietas internas, el éxito del matonaje y de la violencia es que hay algunos que reaccionen positivamente, si todos fuéramos un muro y decimos que no, la cosa seria diferente.
Estamos divididos en la región pero también en el progresismo, porque el problema no debería ser entre nosotros sino con Milei, que es la pista de aterrizaje de toda esta agresión de Trump hacia América Latina. Es Milei, no Chile, Ecuador oVenezuela.
Trump entiende bien que teniendo un acuerdo de gas en Argentina, petrolero con Venezuela y fronterizo con México y mas o menos mejorando su relación con Panamá, el resto es mas o menos lo mismo.
Trump entiende bien que teniendo un acuerdo de gas en Argentina, petrolero con Venezuela y fronterizo con México y mas o menos mejorando su relación con Panamá, el resto es mas o menos lo mismo. Como no tenemos vocero regional se puede decir cualquier cosa. Hay que convencerlo a Milei de que lo que hace es todo lo contrario de lo que piensa, que sólo sirve para dividir para que las ideas de Trump triunfen aún a costa de los propios intereses de la Argentina.
-Usted dice que no hay voceros regionales. Lula lo intentó. ¿Abandonó ese rol?
-Yo creo que Lula lo va a volver a cumplir. El tiene sus múltiples desafíos internos con un multipartidismo y un centro fuerte que le succiona la energía. A penas asumió el bolsonarismo le hizo un golpe. Tiene sus propios demonios para enfrentar y lo está haciendo muy bien. Ha logrado mantener el crecimiento, tiene mas o menos controlada la inflación, aborda con cierta fuerza el tema del deficit fiscal.
Por eso creo y percibo en estas semanas que Lula está retomando su rol de vocero regional, como también lo creo que lo hará Claudia Sheinbaum una vez que logre contener la ofensiva de Trump. No tengo dudas que ya entendiendo la lógica con la que va a gobernar Trump, Claudia y Lula serán un ticket muy solido de vocería regional. Tengo esperanza, el problema sigue siendo Milei que en esa insolencia y salto al vacío constante de gran provocador logra controlar la agenda. Argentina siempre fue un gran actor de América Latina y el Caribe y hoy está en manos de un insolente vacío.
-¿Cuanto pesan las expectativas frustradas del progresismo? El gobierno del Frente de Todos generó expectativa y terminó mal. Lo mismo con Boric o Petro, que no logran impulsar los grandes cambios que prometieron.
-Si, en algunos casos se instaló la idea de que gobernar es decepcionar. Yo lo matizo eso, pero si hay un problema de decepción. Pero aún así hay que destacar que tenemos un proceso como el mexicano donde reeligen con una presidenta, logran mayoría calificada y tienen 24 de 32 gobernadores. O el caso de Brasil que logra recuperar la senda de crecimiento y reducción de la pobreza. Entonces es sí y no.
Esas elites desencantadas son más nefastas que las que te llenan de odio. Pongo el ejemplo de Chile, mucho más grave es la decepción de un cierto tipo de política que puede aplicar un gobierno que el odio, porque el odio acciona, alimenta y activa. Nosotros tenemos esperanza puesta en Claudia y Lula e incluso te diría Boric que corrigió y se dio cuenta que lo del proceso Constituyente fue un sinsentido y ahora está intentando, a mi juicio sin éxito, construir una agenda de reformas, un poco tarde porque se perdió tres años de gobierno.
Lula está retomando su rol de vocero regional, como también creo que lo hará Claudia Sheinbaum, una vez que logre contener la ofensiva de Trump. No tengo dudas que ya entendiendo la lógica con la que va a gobernar Trump, Claudia y Lula serán un ticket muy solido de vocería regional. Pero, el problema sigue siendo Milei que en esa insolencia y salto al vacío constante de gran provocador, logra controlar la agenda.
-¿Cómo ve las próximas presidenciales en Chile?
-El último Índice de Desarrollo Humano muestra dos novedades. Una es la anemia, una sociedad absolutamente decepcionada y lo otro es la ética, esto de no mentir, hacer lo que se dice y cumplir. La única razón que explica que la extrema derecha pueda ganar en Chile no son sus ideas sino que hay un total abandono de la convicción y el sentido de la ética en nuestro electorado. El gobierno de Boric llegó con la promesa de combatir la corrupción, creyeron que por ser jovenes eran éticos y demostraron que pueden ser tanto o menos éticos que los viejos. Hay casos que explotan todos los días. Es por esto es que la ética empieza a ganar más centralidad en el electorado.
En relación a la elección lo que tenemos es un gran sindicato de enanos marcando dos o tres puntos. La que más marca es Bachelet que a esta altura en la ultima elección que ganó medía 55 puntos, ahora mide 12.
Y en el caso de la derecha va dividida entre cuatro narcisos mitómanos. La reina del imperio de la mentira es Evelyn Mattei, después tenemos a José Antonio Kast que demostró su incompetencia en el proceso constituyente fallido encabezado por él y a Kaiser que es otro gran mitómano y a Sergio Parisi. Estos cuatro van divididos, no hay forma humana que los una, con lo cual estamos ante una elección abierta, donde puede pasar cualquier cosa.
Puede que Bachelet sea candidata, puede que no sea, puede haber una primaria en el sindicato de enanos, puede que no haya primarias en el sindicato de enanos. Pero lo que está claro es que hay una gran demanda de ética y de una izquierda que vuelva a tener ese compromiso de no mentir, no robar y no abusar de los privilegios. Es una referencia a lo que hizo AMLO en México y te diría que la demanda a la izquierda también es que vuelva a tener un eje mas épico. Esto para la izquierda es enderezar la economía y reconstruir la calidad de la educación.
-¿Está en riesgo de la democracia en la región con el avance de la extrema derecha?
-Yo soy muy crítico que nosotros los progresistas nos volvamos en conservadores del estado y la democracia. Yo rechazo esto de la defensa de la democracia. La democracia si convive con el narcotráfico, la desigualdad y pobreza no satisface a los electores. Sí, creo que hay una amenaza, pero el ángulo para contraatacar no es decir cuidado hay un jarro de cristal llamado democracia. La democracia es como la bicicleta si no pedaleas te caes. Hay que reformarla constantemente mediante procesos participativos, directos, indirectos, referéndum revocatorio, asambleas constituyentes.
A Kaiser o Milei hay que enfrentarlos diciendo que su visión autoritaria es económicamente injusta con los pueblos, son una amenaza porque sus propuestas afectan al bolsillo. La prosperidad requiere de un estado fuerte, pero no porque es un ogro filantrópico que hay proteger de si mismo sino porque lo necesita Elon Musk, que no puede explicar su fortuna sin el estado, el estado creó la innovación tecnológica, el mercado la mejora pero es el estado el que la creó. Musk tiene contratos gigantescos con la Nasa, nace en California con los subsidios a los autos eléctricos.
Por eso, Kaiser y Mieli son unos pedófilos de la economía y unos inútiles. Hay que recordarle a todos ellos que ya gobernaron sus ideas en 1980 con los Chicago Boys, nosotros en Chile somos la Corea del Norte del capitalismo, ya vivimos esto.
-No está bien la economía de Chile?
-La economía de Chile era una de las mejores de la región, hoy es de las que menos crece. Estamos en un momento de enrome mediocridad. Chile era el mejor alumno y hoy es un mediocre, no se hunde, está así (pone la mano en la mitad).
-¿Va a ser candidato?
-Después de muchos intentos presidenciales, nunca me dejaron entrar en una primaria. Ni Frei, ni Bachelet, ni Guillen ni Boric. Nadie, nunca. Entonces hoy lo importante es que nos pongamos de acuerdo en hacer una primaria, antes de decidir si voy a ser candidato o no.
-¿Primarias con quién?
-Con Bachelet y el sindicado de enanos, o solo del sindicato de enanos. Que haya un dispositivo donde queden escrito en piedra todo los compromisos que no se hicieron. Chile supo tener abundancia y la uso para derrotar la pobreza, pero había suficiente dinero para reindustrializar el país, podría haberse hecho cosas mas ambiciosas. Ahora simplemente no hay abundancia, crece al 1,8 por ciento y si no crecemos al menos al 3 por ciento no es suficiente para generar empleo.
Después de muchos intentos presidenciales, nunca me dejaron entrar en una primaria. Ni Frei, ni Bachelet, ni Guillen ni Boric. Nadie, nunca. Entonces hoy lo importante es que nos pongamos de acuerdo en hacer una primaria, antes de decidir si voy a ser candidato o no. Una primaria con Bachelet y el sindicato de enanos o sólo con el sindicato de enanos.
-Entonces si hay una gran primaria, se presenta…
-Primero veamos que haya una gran primaria. Yo voy a poner todo mi capital político para que haya y luego veré si soy imprescindible en esa primaria. Hace 15 años que no tengo un cargo público, pase 10 años en tribunales por las operaciones de corruptos de izquierda y derecha que intentaron meterme preso inventando causas, Llevo buena parte del año fuera de Chile y aún así aparezco en la respuesta espontánea de buena parte de los chilenos e incluso en las cerradas. Tengo 51 años, he sido 4 años diputado, el resto de mi vida me paso en lo que se conoce vulgarmente como el mundo privado siendo director de cine, en el Grupo de Puebla e infinidades de actividades. Por eso valoro que los chilenos me tengan en su memoria. Yo temo que el sindicato de enanos hará todo lo posible para no ir a primarias.
-¿Por qué?
-Les importa mas el cupo parlamentario. En la izquierda chilena hay dos tesis. Una es que ya ganó la derecha y no vale la pena competir en la presidencial, con lo cual todos tendríamos que ir refugiarnos al Congreso. Entonces, buscarán hacer primaria pequeña para definir lugares allí. Y hay otra tesis que es la mía y de unos pocos, que la elección esta muy abierta y la derecha ya gobernó y fue un desastre. La única manera de garantizar la unidad de centroizquierda es la primaria.
-¿Qué rol puede tener Boric en la elección?
-El presidente optó por ser arbitro durante tres años de gobierno. Ahora lo está dejando, pero tiene que entender que cuanto más árbitro sos, las encuestas premian a la derecha. La derecha hoy tiene una enorme popularidad, si las elecciones fueran hoy gana la derecha y el responsable de esa vuelta es el gobierno. Si el gobierno deja su vocación de arbitro y entra en acción y a la vez nosotros hacemos primarias, la derecha va dividida con voto obligatorio, la elección es incierta. Si no hay primaria, el gobierno no cumple y la derecha se une, la derecha gana.
Con la reforma de pensiones, que es mala, demostró que tiene un espíritu reformista, ojalá mantenga esa ansiedad para marzo, que es cuando regresamos de las vacaciones.
-Veo que tiene una mirada mas negativa que positiva del gobierno de Boric.
-El presidente quiso ser arbitro del país y olvidó que fue electo contra un líder de extrema derecha. No elegimos a Boric para arbitrar las pasiones del país, lo elegimos para transformar. Tengo una opinión severa, pero debo matizarla porque tengo esperanza porque creo entendió que tiene ser el presidente de la acción. Espero que siga con ese entusiasmo.
Fuente: La política online