En una carta publicada recientemente, Marco Enríquez-Ominami hizo un llamado a los chilenos a “despertar” frente al clima de miedo y bloqueo político que atraviesa el país. Según el precandidato presidencial, la actual elección se ha transformado en una disputa dominada por el temor, sin ofrecer respuestas reales a las necesidades de la ciudadanía.
“La mayoría no cree en ninguno de los dos modelos que se le quiere imponer; cada uno vota por miedo al otro”, señala Enríquez-Ominami en el texto.
El cineasta y político progresista subraya que Chile vive una fractura profunda, alimentada tanto por la incompetencia del actual gobierno como por el avance de una derecha dura, y advierte que continuar por la senda del enfrentamiento solo consolidará la represión y la precariedad.
Un diagnóstico crítico de la realidad chilena
Enríquez-Ominami denuncia el agotamiento del modelo económico heredado, centrado en la exportación y el endeudamiento, que ha dejado a millones de chilenos bajo la presión del crédito para cubrir necesidades básicas como salud, educación y vivienda.
Califica esta situación como una “servidumbre inaceptable” y advierte que Chile no está preparado para enfrentar las transformaciones económicas y tecnológicas del mundo actual.
La propuesta: mediación y nuevo ciclo político
Frente a este escenario, Marco plantea la urgencia de abrir un nuevo ciclo político para Chile, que rompa con la lógica de la polarización y del miedo. Su compromiso es asumir un mandato de mediación, capaz de dar estabilidad, permitir la reconstrucción de las distintas fuerzas políticas y abrir un camino hacia un desarrollo más justo y sostenible.
“Juntos, sin ideologías superadas, construyamos un futuro para Chile. Hoy, todavía es posible”, concluye.
Con esta carta, Marco Enríquez-Ominami busca instalar en el debate nacional la necesidad de superar la confrontación estéril y avanzar hacia un Chile con justicia social, estabilidad y verdadera democracia.