Por la mañana se reunieron para realizar un taller de trabajo el Presidente de la Fundación Progresa, Marco Enríquez-Ominami y la directora ejecutiva del mismo organismo, Patricia Morales, con un grupo de estudiantes y representantes estudiantiles tanto de la Universidad del Mar, como de la Universidad de Las Américas, ambas con problemas de acreditación.
En la instancia, se evaluaron los avances en materia de acreditación universidad y también sobre cómo se ha desarrollado el proceso de movilidad de los estudiantes de la U. del Mar hacia otros planteles. Sobre esto, los estudiantes manifestaron su preocupación, debido a que sus estudios no han sido reconocidos en su totalidad por parte de otras instituciones, por lo que de esta forma se les obliga a cursar más años de los que corresponde por sus respectivas carreras.
Además, los jóvenes hicieron hincapié en lo preocupante que ha significado ingresar a una universidad que tiene carácter de acreditada y que en el transcurso de sus carreras, éstas pierdan su acreditación. Esta inquietud se da por los efectos que este hecho conlleva respecto de la valoración del título por obtener, como también por el financiamiento para los alumnos nuevos quienes quedan impedidos de acceder a créditos y becas estatales.
En la instancia, el Presidente de la Fundación Progresa, Marco Enríquez-Ominami, indicó que «cuando hablamos de reforma educacional no sólo es un tema de gratuidad sino de calidad, parece totalmente anómalo que en Chile la acreditación no sea vinculante y obligatoria, entendiendo que este proceso debe darse paulatinamente y que el Mineduc debe acompañar a las universidades en ese camino. Nueva ley de acreditación debe ser obligatoria, vinculante y hasta postgrado. Resulta muy grave que el Estado no exija acreditación a estos planteles».
Por su parte, Patricia Morales señaló que «seremos extremandamente vigilantes en el seguimiento de las reformas educacionales que propone la candidata Bachelet, para que los chilenos no vuelvan a experimentar situaciones como la LGE, en la cual la ciudadanía fue engañada y cuatro años después hemos visto las consecuencias con el gran movimiento estudiantil. Esta reforma demostró ser solamente maquillaje», sentenció.