Chile vive una crisis con las licencias médicas. Y Marco Enríquez-Ominami no se queda callado: plantea una solución integral para combatir el fraude, proteger al trabajador honesto y terminar con los privilegios institucionales. Su propuesta parte de un diagnóstico claro: hay abuso, pero también hay un país agotado por la precariedad y el estrés laboral.
📉 Una crisis que golpea al sistema
El gasto en subsidios por incapacidad laboral se ha disparado en los últimos años:
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En 2008, alcanzaba los $543 mil millones.
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En 2022, superó los $2,5 billones.
El 70% de estas licencias las cubre Fonasa. Las principales causas: salud mental, ansiedad, depresión, burnout.
🔍 ¿Hay fraude? Sí, pero no es toda la historia
Según la Superintendencia de Seguridad Social, entre un 10% y un 15% de las licencias serían mal emitidas. Algunos médicos emiten más de 10.000 licencias al año. Pero el problema de fondo es estructural:
“Chile trabaja enfermo: jornadas extensas, sueldos bajos, multi-RUT, informalidad y una salud mental colapsada”, dice Marco Enríquez-Ominami.
⚖️ Lo más grave: el doble estándar
Mientras un trabajador puede ser despedido por una licencia mal justificada, un parlamentario puede recibir sueldo completo y bloquear fiscalizaciones. No hay igualdad ante la ley. Hay privilegios.
“No se trata de perseguir a los enfermos. Se trata de sanar el sistema. El Estado no puede ser cómplice del abuso”, agrega ME-O.
📌 Propuesta de Marco Enríquez-Ominami para un sistema justo y transparente
1️⃣ Sanciones ejemplares al fraude
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Destitución inmediata de funcionarios que usen licencias para vacacionar o trabajar en otro lado.
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Inhabilitación para ejercer cargos públicos en caso de abuso.
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Devolución del dinero mal cobrado.
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Persecución penal en casos graves.
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Publicación de sumarios y sanciones para terminar con la protección corporativa.
2️⃣ Controles inteligentes y justicia social
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Auditoría digital con Inteligencia Artificial para detectar patrones irregulares.
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Registro público de licencias médicas emitidas a autoridades (sin datos clínicos).
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Inhabilitación temporal de autoridades involucradas en fraudes.
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Red nacional de salud mental laboral.
💡 Un nuevo pacto ético
La propuesta de Marco Enríquez-Ominami apunta a algo más que castigos. Busca restablecer la confianza, cuidar a los trabajadores que sí están enfermos y poner fin al privilegio de quienes legislan para sí mismos. Con control, transparencia y justicia.
Porque la salud no puede ser un privilegio.
Y el Estado no puede ser cómplice del abuso.