
Hoy todos tenemos a Francia en el corazón. Lo ocurrido ayer es un desafío al vivir juntos. Un desafío también a la idea de República por sobre la idea de nación. La República es más ancha y más amplia que la casa de nacionalistas enfermos. Reparé tarde en mi vida en que los Presidentes de Francia terminaban sus discursos siempre con un «Vive la République, vive la France». La república antes que la nación.
La razón y la pasión antes que nacionalismos enfermizos. Por nuestros hijos y nuestros padres no tenemos derechon a decepcionarnos, ni a rendirnos, ni a que nos paralice el miedo. Mis pensamientos para Francia, sus habitantes, sus valores y para la República que debemos construir en Chile también. Abrazos, Marco