En el programa Car-Curo a La Moneda de TVN, conducido por Pedro Carcuro, el candidato presidencial independiente Marco Enríquez-Ominami reflexionó sobre su condición de competir sin el respaldo de partidos políticos y los costos de esa independencia en la carrera electoral.
“Ser libre, ser independiente y no estar ni con la izquierda ni con la derecha te sale difícil, porque son grupos de poder, grupos económicos que no soportan que uno no tenga un amarre con uno de los sectores”, señaló Enríquez-Ominami durante la conversación.
Crítica a los privilegios de la política tradicional
El presidenciable cuestionó lo que considera un trato desigual hacia los candidatos que no provienen de conglomerados partidarios:
“Siento que no hay igualdad de acceso ni de trato. Hay liderazgos políticos que son conservadores de izquierda y derecha, y reciben unos tratos aristocratizantes delirantes”.
En contraste, aseguró que a los independientes se les aplica un estándar mucho más hostil:
“Con los que somos independientes, parten cualquier conversación con hostilidad inaceptable. Yo me he sometido a entrevistas que son intolerables”.
Un liderazgo libre de ataduras
Enríquez-Ominami destacó que su quinta candidatura presidencial se sostiene en la libertad de no ser rehén de intereses partidarios, lo que —afirmó— le permite hablar con franqueza y proponer un modelo distinto para Chile: más Estado, más mercado y más seguridad, pero desde la independencia.
“Yo soy extremadamente libre y eso permite a algunos ir más lejos, que no lo harían con otros”, expresó, remarcando la importancia de mantener la autonomía frente a bloques que, según él, buscan perpetuar su control sobre la política chilena.
Un diagnóstico sobre la democracia
El abanderado también advirtió sobre lo que considera una falla democrática:
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La falta de condiciones de igualdad para los candidatos independientes.
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El peso de los privilegios de los grandes partidos y conglomerados.
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Una cultura política que tiende a marginar a quienes se atreven a romper la lógica de la polarización.
Con ello, subrayó que su candidatura no busca repetir viejas disputas, sino abrir un espacio para quienes no se sienten representados por la continuidad ni por la derecha dura.