Hasta la céntrica plaza Colón, ciudad de Antofagasta, llegó el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami para dar a conocer una serie de compromisos programáticos tendientes a dar mayores niveles de autonomía a las regiones y disminuir así el excesivo centralismo y dependencia de la capital. A su vez, propuso un nuevo sistema para reemplazar el Sipco y evitar las alzas bruscas en los precios de los combustibles.
El presidenciable hizo los anuncios acompañado por su esposa Karen Doggenweiler –quien se incorporó el día anterior de manera oficial a su campaña– y por su hija menor, Manuela. Tras la actividad, el candidato y su familia recorrieron la calle Prat, caminata en la que recibieron el cariño y apoyo de un importante número de antofagastinos. Posteriormente, participaron de un masivo diálogo con dirigentes sociales de la ciudad, quienes le plantearon algunas de las problemáticas que los afectan.
“Junto a los líderes de Antofagasta y Calama, junto a Karen y mi hija, hemos venido a hacer no sólo un acto de solidaridad, sino que de apoyo también al alcalde de Tocopilla, quien ha planteado hoy día un reclamo que nosotros compartimos. El coraje y la denuncia a un centralismo abusivo que hoy se manifiesta en miles y millones de pesos”, señaló el presidenciable del Partido Progresista, Partido Liberal y otros movimientos independientes.
Enríquez-Ominami agregó: “Como presidente de Chile no designaré intendentes. Para a mí el intendente de esta región debe ser un presidente regional electo por ustedes. Esta es una región que tiene un PIB per cápita que casi duplica el de Chile, y sin embargo tiene un costo de vida altísimo. Propongo un sueldo mínimo regional, una nueva lógica para las regiones. Quien no es capaz de distribuir poder, menos será capaz de distribuir riqueza”.
Junto con estas medidas, el presidenciable propuso reemplazar el actual Sipco por un nuevo método para regular las alzas en los combustibles. “Quiero anunciar a nombre del equipo programático de mi candidatura, un compromiso programático clave en materia energía y combustible. Ayer vimos precios en bencinas que bordearon los mil pesos. Proponemos eliminar el Sipco e instalar el Gepco, relacionado a la gestión eficiente y sustentable de los precios en combustibles, que consiste en que se active dos veces al año, que todos paguen el impuesto, reduciéndolo a las pymes, pero recaudando de todas formas los más de 2 mil millones de dólares que anualmente se invierten en salud, educación y otras áreas”.
“Estoy aquí en Antofagasta porque creo en la fuerza de las regiones. En este norte que nos dio una gran votación en 2009 y que en 2012 nos regaló la confianza que ahora tenemos que honrar, en Arica, Pozo Almonte, Tocopilla, Calama y Tierra Amarilla. Hoy propongo tener un Presidente progresista independiente y alejado de las viejas fórmulas”.
Enríquez-Ominami concluyó: “He recorrido 7 veces Chile y veo una ola de esperanza. Creo que Chile tiene que cambiar algunas cosas. Chile puede. Esta región tiene plata, Chile tiene plata, y qué hacemos con ella, ¿la guardamos bajo el colchón o la gastamos responsablemente? Yo propongo invertirla responsablemente en educación gratuita, en un sueldo mínimo regional, en un fondo distinto para los combustibles”.
El candidato presidencial, que el día anterior ya visitó la capital de la región del Bío-Bío, continuará su gira mañana en la ciudad de Copiapó, donde reforzará su compromiso con la salud pública, uno de los cuatro ejes de su campaña junto con educación, sistema previsional y mayor democracia.