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Un sueldo mínimo de $250 mil es perfectamente posible; para nosotros sí es posible un sueldo ético

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Un llamado al Congreso y al Gobierno a hacer su mayor esfuerzo para aumentar el sueldo mínimo realizó el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami. Acompañado por la coordinadora programática Patricia Morales y el encargado del área laboral Raúl Requena, el presidenciable abogó por un salario mínimo de $250 mil.

 

“Queremos pedirle al Parlamento de Chile que haga un esfuerzo. Chile hoy está en condiciones de hacer esfuerzos, hay plata hoy en Chile, y esta no es para guardarla bajo el colchón, especialmente cuando todavía tenemos niveles de desigualdad y pobreza inaceptables”, señaló el candidato del Partido Progresista, Partido Liberal y otros movimientos independientes.

“Nos parece que un sueldo mínimo de $250 mil es perfectamente posible; para nosotros sí es posible un sueldo ético. Como candidato creo, quiero y sueño un país distinto al que el Presidente de la República propone; es un país injusto, ha anunciado la prolongación de la injusticia. 210 mil pesos –visto como está medida la pobreza– no es suficiente para garantizar condiciones mínimas”, agregó.

Por su parte, Patricia Morales señaló: “El salario mínimo tiene dos objetivos. El primero es la equidad para mejorar la distribución, pero también hay un objetivo de justicia, para equiparar las fuerzas entre el empleador y el trabajador”.

“Antes de comenzar la discusión sobre el salario mínimo, es necesario aclarar que existe un error al evaluar y calcular la línea de la pobreza. Esta se realiza en función de una canasta básica que data de 1987 y eso es totalmente absurdo. Si se calcula la línea de la pobreza según la encuesta de canasta básica de 2006 –que es la última que se tiene– esta es de 100 mil pesos. Por lo tanto, si uno hace el cálculo de cuánto se necesita como ingreso mínimo en un hogar de dos adultos y dos niños, ese sueldo es de 250 mil pesos”, agregó Morales.

Raúl Requena enfatizó: “El dinamismo de la economía y la flexibilidad laboral que existe en Chile ha favorecido notablemente al sector empleador. Chile no tiene problemas de recursos, no tiene problemas de dinero, tiene problemas de administración de estos recursos. Este no es un problema de dinero, es un problema de voluntad política”.

“Según la OIT, el objetivo del salario mínimo es brindar protección a los trabajadores contra remuneraciones indebidamente bajas. Según la encuesta Casen de 2011, el 17,4% de los trabajadores asalariados declara que su salario es igual o menor a un salario mínimo bruto. Cerca de 800 mil personas ganan el salario mínimo en Chile, por lo que podemos decir que 3 millones 200 mil personas están amparados bajo este sueldo mínimo. Discutir el salario mínimo en Chile no es irrelevante”, agregó.

El candidato presidencial no compartió las razones del Gobierno: “Ellos dicen que cuando la economía crece al 7% no es momento de subir el sueldo mínimo porque vamos bien y no tenemos que cambiar las reglas, y cuando vamos mal tampoco hay que subir el sueldo mínimo ya que hay que generar empleos. Lo que hace este Presidente de la República es reproducir una lógica que a mi juicio es impropia, incorrecta e injusta”.

“La confianza de los trabajadores no se gana con bonos ni con crecimiento económico. Lo que le dice Sebastián Piñera a los trabajadores es ‘usted tiene un sueldo malo, pero no se preocupe, usted va a poder competir por un poquito más de plata a través de un puntaje’. Se equivoca el Presidente al hacer que los trabajadores, además de trabajar, deban competir para complementar su ingreso. La buena noticia, es que esto se acaba en pocos meses más, a Sebastián Piñera le quedan pocos meses”, concluyó.