Marco Enríquez-Ominami
Si hay una diferencia entre la izquierda y la derecha es que la derecha aspira a crecer sin distribuir y la izquierda quiere crecer y distribuir, hay una diferencia no menos importante al interior de la izquierda entre aquellos que creen que la distribución debe hacerse independientemente de si hay crecimiento y los que pensamos que es inconducente pretender distribuir sin antes asegurarnos de que haya una tasa de crecimiento que haga políticamente factible, económicamente viable y socialmente sustentable en el corto, mediano y largo plazo reducir los niveles de desigualdad inmoralmente altos que existen en Chile.
En periodos de alto crecimiento, la excusa típica de la derecha para evitar implementar políticas redistributivas es que la mayor injerencia del Estado matará a la gallina de los huevos de oro. En periodos cuando las condiciones internacionales son desfavorables para el modelo de crecimiento impulsado por las exportaciones de materias primas es que un mayor esfuerzo redistributivo ahuyentará a la ya debilitada inversión extranjera y el país no podrá retomar la senda del crecimiento. Para la derecha, nunca es un buen momento para distribuir.