Chile atraviesa una crisis demográfica preocupante: en 2023 la tasa de natalidad cayó a 1,16 hijos por mujer, una de las más bajas de la OCDE, muy por debajo del nivel de reemplazo poblacional de 2,1 hijos por mujer【1】. Esta tendencia se ha agravado en los últimos años: los nacimientos cayeron un 4,3% interanual en diciembre de 2023【2】, y desde 2016 han disminuido en más de un 20%【3】.
Esta caída no es casualidad. Expertos advierten que Chile enfrenta una infertilidad estructural, es decir, la falta de condiciones económicas y sociales para criar hijos【4】. Altos costos de vida, inestabilidad laboral y la ausencia de políticas de apoyo efectivo han hecho que la maternidad sea un desafío inalcanzable para muchas familias.
Ante este escenario, la reforma al impuesto a la renta representa una oportunidad concreta para aliviar la carga sobre quienes deciden ser madres. Una medida clave sería eximir a las madres del pago de este impuesto, sumada a una sala cuna universal efectiva que garantice el acceso equitativo al cuidado infantil.
El gobierno tiene en sus manos la posibilidad de pasar del diagnóstico a la acción. No basta con discursos sobre el envejecimiento de la población: Chile necesita políticas urgentes para sostener a las familias y garantizar su futuro.
Fuentes:
【1】 Diario Financiero: Se acentúa la baja de la natalidad en Chile
【2】 Diario Financiero: Nacimientos en Chile disminuyeron un 4,3%
【3】 Emol: Natalidad en Chile sigue bajando
【4】 Radio UChile: Martina Yopo y la infertilidad estructural