El ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami criticó la mantención de la tesis de las cuerdas separadas en las relaciones con Perú, afirmando que se debieron priorizar los intereses territoriales del país por sobre los comerciales.
El líder del movimiento Progresista llamó a esperar con respeto y tranquilidad el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya por la demanda peruana contra Chile respecto a los límites marítimos, al tiempo que señaló que independientemente del resultado del fallo, que se conocerá el 27 de enero, resulta necesario revisar la estrategia de Chile en política exterior.
A propósito dijo que «el hecho de que estemos en La Haya con dos de nuestros tres países vecinos, es un fracaso de la estrategia en política exterior que ha predominando en Chile. Nosotros tenemos una posición de Estado: no vamos a hacer nada que perjudique la posición de Chile. Respaldamos también el optimismo que se requiere de parte de todas las fuerzas vivas de Chile, pero al mismo tiempo ya vendrá el momento de discutir por qué no hicimos alianza con Bolivia para, por ejemplo, expresarle a Perú una diferencia en este camino judicial que ellos tomaron».
«Por qué no fuimos más audaces y decirles que no era posible entenderse en términos comerciales, si al mismo tiempo nos demandaban en términos jurídicos. Faltó más convicción o priorizar los intereses territoriales por sobre los comerciales», argumentó.
Por su parte, la presidenta (s) del Partido Progresista, Patricia Morales, indicó que «cualquiera sea el resultado del fallo, me parece que es hora de analizar lo que ha sido la política exterior de Chile».
«Por muy política de Estado que sea, lo cierto es que sistemáticamente se han privilegiado las relaciones comerciales por sobre las relaciones políticas», dijo.
Morales señaló que «pareciera ser que es más importante asegurar las inversiones de algunos grupos económicos chilenos en Perú, que garantizar la conservación de los límites territoriales, que es un deber del Estado».